El demonio de un lobo
Capítulo 2Melinda Milet.—¿Te vas a casar con ella? —Melinda estaba impresionada con lo que preguntaba, estaba a punto de casarse con Neptuno antes de que explotara todo el asunto de la guerra.—No, o mejor dicho, aún no lo he decidido. Pero si ella es la persona que me va a ayudar a conseguir la información acerca del mapa, lo haré con todo el gusto del mundo. Este mapa me está consumiendo y soy el único que tiene el poder para poder soportar sus efectos…—Neptuno, sé que el mapa te está volviendo loco, pero por ello no vas a aceptar cualquier propuesta descabellada.—Mira… tú te alejaste de mí. Ya tu opinión no es relevante, ahora yo soy el dueño de mi cuerpo, de mis decisiones y de mis actos —Neptuno le respondió molesto mientras que se marchaba junto con Julius a su carpa.“No sé en qué momento llegamos a esto, él pudo haber sido feliz a mi lado, pero…”—Su majestad —una persona de un aspecto oscuro, que no caminaba sino que de alguna forma planeaba en el aire se acercó a ella —. Un grupo de maestros de la luz se acercan, quieren hablar con usted acerca de la sensación de oscuridad que han experimentado en los últimos días.Melinda respiró: —Justo ahora no quiero ver a nadie, diles que esperen hasta mañana.—Su majestad, no lo harán. Además vienen con Merlín.—¿Con Merlín? Pero… Merlín… Prepara todo para recibirles.—Con placer su majestad —dijo el extraño ser, hasta que se perdió en la oscuridad nuevamente.Melinda se quedó pensando acerca de la repentina aparición de Merlín nuevamente, el mago solo era un mal augurio para Melinda. Al cabo de unos pocos minutos llegaron los miembros del Clan de la luz, todos los maestros de la luz pertenecían a este grupo.—Buenas noches Majestad del Mundo Oculto. Le agradecemos que nos haya recibido a pesar de haber venido sin invitación y de una forma tan imprevista, pero aquello que debemos de decirle es muy importante para todos nosotros. No queremos que el equilibrio se rompa, si eso sucede tiempos difíciles vendrán —habló uno de los maestros, era un ser antropomorfo pero con la parte superior con forma de jabalí.—No te preocupes, en los tiempos actuales cualquier aliado en bien recibido. Ahora, por favor explícame acerca del desequilibrio del cual hablas —Melinda estaba intrigada por esas palabras.—Permítame presentarme, soy Menor, Maestro líder de la Séptima Orden de los Guerreros de la Luz. Ellos son mis compañeros, Khalton —señaló a su derecha donde solo había un ser humano normal, que solo llevaba una túnica blanca igual que los otros dos, pero que tenía un aura de poder muy grande, Melinda, por su olor sabía que era un humano normal que había logrado obtener poder por un medio no definido, era peligroso a pesar de ser un ser de luz pura, como se hacían llamar cada uno de ellos —, y él es Kilir Jair —un ser que no parecía de este mundo, un ser aterrador que en su oscuridad solo brillaban sus ojos rojos —. Nosotros hemos venido a este lugar, para poder hablar acerca de la oscuridad del alma que se forma en muchos lugares…—Me han dicho muchas cosas, y por varias razones, puedo decir que creo que cada tribu, clan y especie sabe acerca del tema y de lo que está pasando. Quieren respuestas, pero yo solo sé lo mismo que cada uno de ellos: nada… —Melinda estaba explicando un poco la situación a la cual se había enfrentado en los últimos días.—Su majestad. Después de haber vencido a aquel dios que vino de otro mundo, la historia que contó dejó un vació en muchos de los presentes, se cuestionan más cosas, y por una parte eso está bien, pero en general ese vacío cumplió parte de su objetivo… llevar a varias personas a la oscuridad —Menor hablaba con calma, pero sus expresiones denotaban una preocupación inherente a aquello que decía.—¿Crees que pueda resurgir?—No, el gran Neptuno lo ha dejado encerrado en un lugar del cual nunca podrá escapar, al menos no en unos diez mil años… pero por ahora sus súbditos están creciendo y el equilibrio se ha roto, el lado oscuro se ha fortalecido. La razón de que las rebeliones estén en aumento, que las razas se unan pero estén separadas y que la desigualdad crezca, está atada a este desequilibrio.—¿Qué tiene que ver el desequilibrio?—Las almas de las personas se corrompen, más que todo por el miedo que cada uno de ellos tiene en su corazón, el mapa que tiene Sir Neptuno es la clave para restaurar el equilibrio, pero nadie puede leerlo. Al parecer tiene que ver con una antigua tradición de los Hombres Rinocerontes, pero estos se han cerrado a compartir ese conocimiento con nosotros, dicen que es un conocimiento específico de una sola raza y que poseerlo cualquier otro… es un crimen, al menos por ahora.—Pero nada de eso tiene sentido —la sangre de Melinda empezaba a hervir de rabia, ya que ella sabía que el motivo que ostentaba tal acto, era casarse con Neptuno.—Para la princesa sí, solo alguien debe de poseer ese conocimiento y es Sir Neptuno, solo si se casa con él podrá dárselo.Melinda cerró su mano con furia, la princesa de los hombres rinocerontes había distribuido la noticia. Además estaba poniendo la condición de que debían de casarse para poder darle los conocimientos necesarios para entender el mapa.—Ordenaré una invasión a la ciudadela de inmediato. No permitiré que ellos hagan lo que quieran, ese conocimiento debe de ser compartido si puede devolverle al mundo luz —dijo Melinda, mientras que estaba molesta y estaba queriendo acabar con la vida de esa princesa.—Su majestad, no sea una villana, si hace eso no le darían nunca el conocimiento, no es algo que se pueda obtener en físico. Al menos eso es lo que sabemos —Menor se espantó solo de escuchar la idea de invadir a los Hombres rinocerontes.—Reina… —Merlín quien se había mantenido a raya empezó a hablar —. Usted también se está dejando consumir por la oscuridad, invadir una ciudadela significa matar a inocentes, acabar con la vida de muchas personas, seres de este mundo y no solo hombres y mujeres rinocerontes, sino también vampiros, hombres lobos y muchos más… déjame decirte que ese impulso asesino por amor, no va a servir en esta nueva guerra, el Mundo Oculto aún no ha sanado las heridas de la primera guerra…—Merlín, mantente a raya, estoy segura de que eres tan cómplice de esto como Julius —Melinda estaba furiosa.—La reina del Mundo Oculto, también por mí decisión es usted, no ella… —fue la respuesta de Merlín con su voz pasiva y de calma. Ella no supo responder, solo se giró para mirar hacia la nada.—¡Juk tak! —Llamó Melinda con furia, la sombra que sobrevolaba el suelo llegó de inmediato —. Quiero que expulses a Julius y a todos los hombres rinocerontes de esta ciudad, ninguno de ellos debe de estar aquí para cuando acabe esta reunión.—Pero señora, acaban de llegar de su largo viaje para unirse a nosotros y la tribu del sur está cerca —replicó la sombra.—Acabo de dar una orden Juk tak, no era una sugerencia o una pregunta. Además envía un emisario para cada pueblo, hasta que ellos no revelen la información para leer el mapa, todo el comercio, los acuerdos y hasta sus rutas serán cerradas.—Mi reina, no debe de tomar esa decisión de forma precipitada, de hacerlo Neptuno quien es el campeón del pueblo deberá actuar contra usted —Merlín dijo alterado, por primera vez en mucho tiempo se le veía con esa expresión.—Soy la reina por elección, y por ende yo doy órdenes.—Mi reina, incluso el mismo Julius votó por usted para que ostente la corona que lleva ahora, si sigue con esa decisión Neptuno actuará…—¡No me interesa lo que haga Neptuno! —Melinda le respondió a Merlín con molestia notable.—Pues debería importante. Esa orden no se cumplirá, los hombres rinocerontes se quedarán en este lugar y ayudarán a combatir contra las rebeliones, todos y cada uno bajo mis órdenes. Te guste o no… —Neptuno apareció en la puerta, había escuchado todo, tal vez con aquellos poderes que se presumía tenía.—Yo soy la reina —dijo Melinda molesta, mientras que miraba con ojos desafiantes a Neptuno.—Yo te hice reina bajo los votos de los demás, y como eres reina por mi poder, también puedes dejar de serlo por mí decisión, y en caso de que sigas con esa actitud, me encargaré de que así sea. Ya no hay nada más que discutir.—Juk Tak, haz lo que te dije —Melinda se refirió a la sombra mientras que no apartaba los ojos de Neptuno y este no apartó los ojos de ella. Se podía tocar la tensión de los dos, si alguien se cruzaba entre esas dos miradas podría terminar muerto o algo peor.El demonio de un loboCapítulo 3Neptuno Wolf.—Por favor, vamos a mantener la calma. Sir Neptuno, no se altere —Menor intervino para poder mantener todo a raya, pero al ver los ojos de ira de ambos sabía que no había manera de que esto terminara de buena manera. Y nada quedó bien, el olor de Neptuno empezó a sentirse de nuevo, pero esta vez mucho más imponente, más muerte… hasta Merlín se quedó paralizado. Melinda iba apagando su mirada de furia, ese olor en antaño no le daba tanto miedo, o al menos había aprendido a sobreponerse sobre ese miedo, pero ahora tenía un sentimiento de miedo casi irracional, sentía la necesidad de correr lejos de Neptuno, pero sus pies no se lo permitían, trató de girar la cabeza para pedir ayuda, pero solo logró ver de reojo a Merlín, el cual estaba totalmente congelado también, sabía que ya Neptuno estaba haciendo algo más, hacer que Merlín tomará también esa actitud hacía que todo le diera más miedo. —Me detendré, pero obedecerás lo que te he dicho,
El demonio de un loboCapítulo 4Melinda Milet.Mientras que Neptuno caminaba por aquel campamento base, el cual había sido asignado para resolver los conflictos que surgieron después de haber acabado la guerra. —El cielo no te dará las respuestas que buscas muchacho… —una voz amigable y familiar para el lobo se hacía presente, Merlín estaba a su lado caminando con él. —Merlín, hace bastante tiempo que no te veía —le saludo cálidamente Neptuno —. Hace tiempo que no era necesario que nos viéramos, ahora todo es distinto joven Neptuno. —Merlín siento lo de antes, pero si dejaba que ella tomará aquella decisión, justo ahora una guerra o algo peor ya hubiera estallado —Neptuno se disculpó.—Amigo, entiendo la razón por la cual actuaste de esa manera, ya no eres el pequeño cachorro que conocía en antaño, ahora eres un lobo mucho más grande, más maduro, además de poderoso y aterrador. Eres un hombre que es capaz de cambiar el mundo, lo acabas de hacer frente
Capítulo 5El demonio de un loboNeptuno Wolf.—Sabes que esto es un error, Melinda… Ahora no puedes verlo, pero espero que puedas algún día, esto será tan claro como las mañanas de primavera —Neptuno la miro con calma, sin mostrar el dolor de su corazón. —Sé lo que es correcto para mi pueblo y lo que no, así que ya tu opinión no es relevante para este reino —Melinda estaba ya fuera de sus cabales frente a Neptuno.—Adiós… —dijo Neptuno, luego salió de la carpa antes de que Melinda terminara de perder la poca cordura que le quedaba. “No es posible que todo esto esté sucediendo”, pensó mientras que salía de la tienda, después de salir posó su mirada en la entrada, y susurró: —No importa lo que suceda, siempre te voy a amar, porque eres mi universo entero —sus palabras hicieron que una Melinda se empezara a romper y a llorar desconsolada por haber perdido la cordura por amor, por odio y dolor.—Señor, ya todo está listo. Nos podemos ir de inmediato —Matthew se acercó a Neptuno.—Di
El demonio de un LoboCapítulo 6Melinda Milet.Melinda estaba llorando, sabía muy dentro de ella que había cometido un error, tenía en mente también que el concejo iría por ella, que no la creían apta y que era verdad, había sido Neptuno quien la había colocado en esa posición.—¿Estás bien? —entró al lugar Vanessa.—Sí —dijo Melinda mientras que se secaba las lágrimas de su rostro.—No sé qué sucedió entre ustedes, pero ver que Neptuno se ha ido del campamento, y además todos sus hombres se han quedado, me hace pensar que has cometido un grave error.—Lo hice —confesó ella de forma trágica y melancólica.—¿Por qué rayos lo hiciste Melinda? —Cuestionó Vanessa alterada.—Soy tu Reina, no lo olvides.—Eres mi amiga sobre mi reina, y lo que sucedió tiene repercusiones en todo el mundo. Especialmente en el Mundo Oculto. Necesito que estés centrada.—¿Cómo puedo estarlo? Hice todo esto con el propósito de que hubiera paz, de que como seres vivos de este mundo, fuéramos iguales y no hubier
El lado oculto del loboCapítulo 7Neptuno Wolf.Al momento en que las tropas estaban empezando a llegar a las afueras del campamento de la Reina, se detuvieron, el aroma de Neptuno se sentía desde la distancia, pero mejor aún, la Reina Melinda salió de su tienda de campaña, y con una poderosa voz empezó a hablar.—Ahora, por favor entiendan que la muerte, solo es parte de la vida, los ejércitos de los hombres rinocerontes están llegando, pero ahora que llegan sufrirán la cólera de nuestros propios ejércitos, los nuestros no viven siempre, pero pueden vivir para siempre, así que ellos han decidido morir por mí, por la justicia que existe. Han decido, por el bien de todo el Mundo Oculto, luchar contra todos estos hombres y mujeres que han querido hacerle daño al reino.Todos la veían mientras que ella hablaba, sabiendo que habían logrado lo que era imposible para muchos, hacer que los hombres rinocerontes empezaran a cuestionarse el significado de esta guerra, pero a todo esto se le su
—¡Auuuuuuuu! —en la distancia se pudo escuchar el aullido de un lobo, todos creyeron que era el de Neptuno, ya que ese aullido, helaba la sangre de todos los que estaban en el lugar y lo escucharon.—Es su señal, es señal de que tomemos una decisión —dijo Melinda.—¿A qué te refieres? Neptuno no está tan cerca, podría delatar su proximidad, pero no podemos decir siquiera que sabe que estamos conversando juntas —respondió Hawise.—No conoces a Neptuno lo suficiente, ese hombre ya sabe lo que hemos hablado, y… ¿no has notado que su olor se ha mantenido igual? Eso quiere decir que se detuvo, no quiere intervenir en esta batalla y solo quiere que resolvamos esto por nosotras mismas.—Al parecer lo conoces bien, pero estoy seguro de que hay cosas que no sabes de él.—Podría ser, pero estoy segura de que lo conozco mejor que tú.Hawise sabía que Melinda tenía mucha razón, por lo que empezó a ceder frente a todo lo que había dicho Melinda—: Creo que tienes razón en muchas cosas, pero quiero
El lado oculto del loboCapítulo 8Neptuno Wolf.Las tropas de los hombres rinocerontes regresaban con la misma prontitud con la cual llegaron hasta el campamento de las tropas del Mundo Oculto. Mientras Melinda observaba como sus tropas respiraban aliviadas, ya que ahora no tenían luchar, el alivio era casi palpable en el ambiente.—Señora, no sé lo que se haya hablado allí, pero la verdad es que hizo lo correcto mi reina —habló Mathew a Melinda mientras que veía al ejército enemigo marcharse con la misma que había estado a su lado en antaño.—No me agradezcas mucho, esta guerra solo se retrasó, estoy segura de que tarde o temprano a temprano va a ocurrir, y más nos vale estar preparados, ya que pronto, la sangre será derramada por muchos.—Señora, estaré preparado para morir en caso de que usted lo necesite.—Por el contrario Mathew, necesito que estés más vivo que nunca, en este momento necesito un ejército que sea capaz de dar la talla frente a todo lo que se avecina —Melinda sabí
Capítulo 1Neptuno Wolf.Era una noche muy oscura, los vampiros estaban por todos lados, recuerdo que había pasado un tiempo del final de la guerra, pero la guerra estaba a punto de empezar de nuevo, sin importar lo que Vanessa y yo habíamos hecho, cada vez que estábamos tratando de luchar contra los nuestros, no para vencer a alguien, sino para poder detener toda la masacre que se avecinaba. —Neptuno, debemos de tener cuidado, los hombres elefantes han llegado desde hace tiempo, quieren que seas uno de ellos, que te unes para poder vencer a una de las nuevas facciones de los vampiros —Melinda le dijo mientras que servía una copa. —No lo sé, ¿Crees que puedas tolerar eso?—Ya no estamos juntos, puedes hacer lo que quieras, sabes que las facciones que actualmente están luchando están en una rebelión, la única persona que puede detenerlos eres tú…—No quiero ir en contra de tus decisiones, designios y órdenes, después de todo eres la Reina suprema del Mundo Oculto —Neptuno se lo dijo