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69. La verdad
----PUNTO DE VISTA [Narrador]----— Tenemos que trabajar abogado Harris, tengo más pruebas de que Blanca Fraser y Dylan Fraser han intentado hacernos daño —habló Douglas con determinación.Aria no pudo evitar mirar a su esposo, confundida con lo que dice.— ¿A qué te refieres, Douglas? ¿Tú familia ha intentado lastimarte?El abogado Harris entendió que debía salir lo antes posible, puesto que no es un tema que a él le concierna hablar. Douglas le indicó con la mano a Aria que tomará asiento.— Quiero que entiendas que todo lo que voy a decir, no te lo dije en su momento porque deseaba protegerte más que a nada en el mundo. Eres lo más importante en mi vida desde el momento en que entraste vestida de blanco, Aria.— Me estás asustando.— Después de presentare con el abogado de mi padre, tuve una reunión a la que tu no asististe. Él me pidió que fuera solo y eso hice.Aria escucha con mucha atención a Douglas.— En esa reunión solo sacamos a flote temas sensibles para mí, como la muerte
70. Medicamento no apto para embarazadas
----PUNTO DE VISTA [Narrador]---- — No sé mucho, pero vino un hombre que me dijo algo extraño antes de entrar. “Ha besado a mi esposa” —la secretaria copió la voz de Douglas, lo mejor que pudo al menos— Supongo que el hombre solo está celoso del doctor Fitz, parecía una pelea de enamorados. Pero creo que llevar a la cárcel al doctor Fitz es muy extremo. El doctor MonteCarlo entendió la referencia. Entendió que algo muy grave ha pasado durante su ausencia. — Me envías la información que tienes sobre la paciente Aria Fraser —le pidió a la secretaría. — Claro que si, en un segundo… —dijo mientras buscaba en la base de datos de los pacientes— La he enviado. — Gracias. El doctor MonteCarlo abrió la información en su celular, viendo en que habitación y que estudios se le han hecho, inclusive los tratamientos que le están dando. Sin duda alguna buscó en el espacio para verificar si ya saben que Aria está embarazada, pero ese espacio está vacio. El doctor MonteCarlo corrió hasta el elev
71. Los sentimientos de Douglas I
----PUNTO DE VISTA [Douglas Fraser]--- — Los medicamentos que ha recibido en este tiempo, no son actos para mujeres embarazadas… Me siento cansado y con sueño, creo que no logro entender lo que el doctorcito quiere decir. ¿Acaba de decir embarazada? — ¿Eres idiota? —el enojo es una emoción que últimamente puedo lograr mostrar con personas como el doctor MonteCarlo. Que seguramente se ha enterado de la broma, de pésimo gusto que me jugó su amigo, Tom Fitz. — No sé como Aria se ha enamorado de alguien como tú. ¿Solamente puedes insultarme, Douglas? Dejé salir un grave y profundo suspiro. Estoy perdiendo la paciencia por todo lo que he pasado los últimos días, no esperaba que Yadira fuera un problema para mí. Jamás espere que todo esto pasara, ni lo hubiese imaginado o creído. — No me hagas bromas sobre Tom, Adriano —finalicé. — No es una broma, Douglas. No sé que es lo que pasado con el doctor Fitz, pero supongo que Aria te comentó que tuve que volver a revisar los estudios de la
72. Los sentimientos de Douglas II
----PUNTO DE VISTA [Narrador]---- Douglas siempre ha demostrado ser fuerte. Un hombre seguro, un hombre al que Aria puede ir siempre que lo necesite. Por primera y única vez, Aria lo está viendo vulnerable, así que lo abraza con toda la fuerza que tiene. Aria conoce a Douglas, pero solo lo que ha pasado con él en los meses que ha estado juntos, no antes de eso. Jamás han hablado de como fueron los días que vivió con su madre, el infierno que estuvo pasando con su padre y la señora Blanca. — ¿Por qué lloras? —pregunta Aria cuando ve que se ha calmado. — Por primera vez en mi vida no estoy seguro de lo que tengo que hacer. Jamás pensé que yo tendría un hijo. ¿Crees que deba remodelar la casa? En ese estado es peligroso para un bebé. Aria no pudo de contener de ninguna manera una risita. Ahora mismo Douglas está nervioso, pensando tantas cosas que lo hace ver un poco tierno. Pero sigue siendo un hombre muy grande nervioso porque será padre. — Creo que tenemos tiempo para pensar en e
73. Mi embarazo y mi amor por la vida
——PUNTO DE VISTA [Aria]——- Mi primer pensamiento después de enterarme que seré y soy madre, es ver mi estómago. Aunque no se le ha notado nada, me concentro en poder detectar un movimiento, por mínimo que sea. Cierro los ojos para una mayor concentración, hasta que parece que he notado algo.— ¡Oh por Dios! —grito a todo pulmón Douglas cae al suelo, lleva su mano al pecho y mira hacia todos lados. Buscando algo o alguien. — ¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? ¿Se ha metido alguien? ¿Qué quieres que haga? Dime —Douglas habla tan rápido que hace que me dé un poco de risa. Es un nuevo Douglas, totalmente. — Lo he sentido —hablo emocionada— He sentido algo extraño dentro de mí y creo que ha sido nuestro hijo, Dou. Douglas se me queda viendo como si estuviera loca. La puerta de la habitación es abierta de repente, entrando dos enfermeras y el doctor MonteCarlo con la sonrisa que lo caracteriza. — ¡Buenos días, nuevos padres! ¿Cómo han amanecido? —preguntó el doctor Montecarlo muy animado.
74. Todo cae por su propio peso
----PUNTO DE VISTA [Narrador]---- Tres meses después La familia Fraser atraviesa el mayor escándalo en la historia de la ciudad. Todos están impresionados y esperando avances de los juicios que hay con los integrantes de aquella familia, ambos culpados por asesinato. Hoy es el último día de aquel juicio donde serán presentados la resolución del caso. La primera sesión es a Dylan Fraser. La señora Green es la que ha estado yendo en cada oportunidad a ver como van los avances. Cuando se enteró de que el asesino estaba siendo enjuiciado, se alegró demasiado. Pensó que su amado esposo nunca tendría justicia. Aria por otro lado, se ha mantenido alejada de todo lo que le lleve a tener estrés, camina muy poco y se ha mantenido en las mejores condiciones. — Hoy es el día en que se define la inocencia o culpabilidad del hijo menor del gran empresario y hermano de Douglas Fraser. Todos estamos esperando ver los resultados tras tres meses desde que fue detenido intentado huir del país —habl
75. El "hasta pronto" del doctor MonteCarlo
----PUNTO DE VISTA [Narrador]--- — Pronto nuestro contrato por un año terminará —habló Douglas — ¿Te casarías conmigo de nuevo, Aria? Aria se volteó a verlo sorprendida. No porque dude que Douglas la ama, si no por la manera tan inesperada en que lo ha dicho. Sin duda alguna no esperaba escucharlo en ese momento. — ¿Crees que no me quiero casar contigo? —bromeó Aria tocando su estomago que ya se nota abultado con los seis meses de embarazo que ya tiene— Te amo como no tienes una idea, Dou. Gracias pro ayudarme a llevar justicia a mi padre, en serio, mi mamá está feliz por ello. — Quiero aclarar que no soy un buen hombre, solo lo hice por ti. — Eso ya lo sé. Eres un maldito y descabellado hombre que amo, que pronto será un excelente padre. ¿Verdad? La familia se unió mas que nunca con el aviso de aquel bebé que llenó a la mansión Fraser de calor. Una armonía sin igual. Ninguno de los dos sabía que eso era lo que necesitaban. Tras al menos dos semanas de juicios diarios, la resolu
76. Llegó la hora
---PUNTO DE VISTA [Narrador]--- Todo parecía caer en los resultados que cada uno había encargado de sembrar. La familia Fraser acaparó por varias semanas algunos titulares de las revistas mas importantes de todo el país. Nadie esperaba que ese fuera el resultado para esa familia. Blanca Fraser siempre había sido una mujer respetable, a pesar de provenir de una familia de “nuevos ricos”. Lo que sorprendió más fue Dylan Fraser y las razones que tuvo para cometer un delito. Después de su detención hubo mas declaraciones, donde confesó todo lo que llegó a sufrir en la mansión de su padre bajo sus cuidados. Aunque eso era demasiado tarde, Dylan pidió perdón de forma pública a Douglas y Aria, aunque solo Douglas escuchó aquellas palabras. — Tendremos que buscar un nuevo doctor —le dijo aquella noche, la última noche que Aria vio al doctor MonteCarlo— Me ha dicho que no puede ser mas mi doctor. — ¿Por qué dijo eso? —Douglas se alteró al escuchar eso— ¿Cómo es posible eso? — Tuvimos una e