¡Hola! Siempre que inicia un mes me tomó unos días de descanso. Pero ahora empezaré con las actualizaciones casi diarias. Gracias por seguirme leyendo. En esta "temporada" daremos fin a la historia de Aria y Douglas, pero antes conoceremos un poco el frio corazón de nuestro protagonista.
—-PUNTO DE VISTA [Tomas Fitz]——Por mucho tiempo me mantuve alejado de conocer a nuevas personas. Después de ella, nunca pensé que volvería a creer en el amor. Cuando la conocí, a punto de morir y siendo la esposa de una persona a la que considero despota y horrible, sentí lástima por ella. Después, de un momento a otro, mi mente siempre estaba pensando en cómo hacer que mejorara más rápido. Aquel día en Suiza, Douglas se reunión con Yadira, mientras Aria estaba recuperándose de su cirugía. Siempre he pensado que si le digo eso a ella. ¿Se podrá molestar tanto como para dejar a Douglas Fraser? Es mi único deseo, que ella pueda abrir los ojos. Que pueda darse cuenta del monstruo que es Douglas Fraser. — Buen día, Doctor Fitz —me saluda la enfermera en turno— Buen día. ¿Qué tenemos para hoy? — Hay una paciente que hizo cita de urgencia. Aunque le rogué que esperara en la sala de espera, se ha negado rotundamente, acaba de llegar hace unos cinco minutos. — Entiendo, gracias. Ayer
---PUNTO DE VISTA [Narrador]--- Aria ha planteado la duda en Douglas sobre los resultados de sus estudios, así que cuando Aria decidió dormir, Douglas la dejó en la habitación y él se fue a su despacho, para llamar al doctor MonteCarlo. Cuando entró a su despacho, tomó su teléfono y en ese momento recibió una llamada de su abogado, que le traería y arruinaría totalmente su día. — Buenas tardes, señor Fraser —saludó el abogado de Douglas — Buenas tardes. — Me acaban de informar que la señorita Yadira acudió hoy a hacerse la prueba que le hemos impuesto. Así que en los próximos días tendremos los resultados. — ¿Acudió a donde dijimos? — Eso parece, señor Fraser. Igual cuando traiga los resultados, revisaré los datos de la clínica. Yo envié sus datos para la prueba hace unos minutos, solo queda esperar la comparación de los ADN. Aunque Douglas está seguro de que no ha pasado nada, no espera el plan de Yadira y los Fraser [Dylan Fraser y Blanca Fraser] junto al doctor Tomas Fitz.
---PUNTO DE VISTA [Aria]---Estos días ha sido tan relajantes, sin nada nuevo que pase, que siento como si algo amenazante estuviera a punto de pasar. Ayer después de la comida, le llamé al doctor MonteCarlo pero me ha dicho que el ha tenido que salir por un viaje familiar de urgencia, así que el doctor Fitz recogería esos resultados pronto.Me he sentido bien, además de que Douglas y yo, creo que estamos creando una conexión única e increíble.Decido empezar el día quitando toda la flojera que ha llegado últimamente a mi cuerpo, me doy un baño y me pongo un hermoso vestido. Para después bajar al comedor.— Hola, tía Estela —saludo a mi tía que me encuentro al final de la escalera— ¿Cómo está?— Muy bien, hija. Ayer me di una vuelta a la casa de tu mami, la vi mucho mejor. Está haciendo algunas amigas en el vecindario, creo que eso lo necesitaba. Antes estaba demasiado ocupada para platicar…— Tienes razón, tía. ¿Salieron a comer?— No, llevé a mis hijos, así pedimos algunas pizzas y
——-PUNTO DE VISTA [Aria]——-Tengo mis sentimientos revueltos en mi estómago. — Pero no es lo que tú imaginas ni tampoco lo que Yadira quiere darte a entender, Aria. — Vamos amor, creo que es momento de que seas sincero con ella —ella camina hacia a mi, con una sonrisa de placer absoluto— No fue solo esa vez, Aria. Estuvimos juntos un par de veces más en su departamento en la ciudad, pero eso ya lo sabías. ¿Verdad? Quiero moverme, pero no puedo. No puedo ni mirar a Douglas. Siento que si doy un paso, vomitaré. Ella parece que tiene mucho que decir, así que levantó mi dedo índice en señal de silencio. — Guarda silencio —ordené— ¡¿Quién te crees que… —caminaba hacia a mi de nuevo pero…Douglas la detiene en seco, haciendo que guarde silencio. — Mi esposa te ha dicho que guardés silencio. Me siento mal, me siento muy mal. Creo que esto me está afectando o algo me caído muy mal, definitivamente voy a vomitar. — Ella es una pobre mojigata, Douglas. ¿A caso la prefieres por qué? ¡Ni
----PUNTO DE VISTA [Narrador]----La situación en la mansión Fraser no era como todos los días anteriores a la aparición de Yadira. Desde ese día, Aria se había estado sintiendo mal. La noche la había pasado horrible, vomitando al menos cada tres horas, le escribió un mensaje al doctor MonteCarlo, pero no respondió.Douglas se ha estado manteniendo ocupado, llamando a su abogada y otras personas para aclarar lo que ha pasado. No podía ser cierto que Yadira está esperando un hijo de él. Así que al menos tres abogados, al día siguiente aparecieron en la clínica donde trabaja el doctor Fitz y el doctor MonteCarlo.— ¡La voy a matar! —exclamó Yadira a Dylan, cuando terminó de contar lo que había pasado ayer— ¿Cómo se atreve esa mujer a vomitarme de esa forma? ¡Estoy embarazada!— Nunca pensé que Aria Green fuera capaz de hacer algo así y en tú estado tan crítico —respondió Dylan, igual de molesto— En definitiva, se merece lo que le sucedió a su padre, no pensé que ella fuera igual que el
----PUNTO DE VISTA [Narrador]----— ¿Cómo estás? —dice la señora Green a su hija— Me dijo Estela que no te has sentido bien. ¿Por qué no quieres ir al médico, hija?— Te extraño cada segundo, mamá —Aria corre a abrazarla— Ha sido un día horrible.La señora Estela había llamado a la señora Green esa misma mañana, pero la señora Green tardó al menos seis horas en resolver como llegar sola hasta la mansión Fraser.— Dime qué es lo que pasa, puedo ayudarte hija.— Hay una mujer que Douglas conoció hace un tiempo, que apareció diciéndome que Douglas la vio durante un tiempo, aún cuando nos casamos.— Eso pudo pasar hija, ninguno de los dos se amaba en aquel entonces.— La mujer está embarazada, mamá. Es horrible.Fue entonces que con esas palabras la señora Green comprendió lo que Aria quiso comunicarle. La señora conoce a su hija, nunca ha sido una persona que se estrese o preocupe con facilidad, así que ahora que sabe o conoce la situación, puede entender lo grave que es.— ¿Cuántos mese
——PUNTO DE VISTA [Narrador]——-Ninguno de los dos hombres soportan estarse viendo cara a cara. Pero Douglas sabe que al menos la información que él tiene, terminaría de acabar la carrera del doctor Fitz. Desde otro punto de vista, Douglas haría eso sin dudar, ni siquiera hubiese venido, hubiera ido directamente al departamento de policía de la ciudad, pero por alguna razón el doctor Fitz merece al menos diez por ciento de respeto por haber salvado a Aria en una ocasión. Fue gracias al doctor Fitz que la cirugía de Aria la pudieron colocar para antes, gracias a su amistad con el doctor en Suiza. — Seré directo —habló Douglas cansado de la situación— Una mujer ha llegado a mi casa con un estudio que se hizo con usted y en esta clínica.— No puedo hablar sobre pacientes, códigos de ética de doctores, algo que puedo entender que usted no entienda —respondió con cinismo el doctor Fitz.Douglas suelta una risa seca— ¿Me hablas de ética cuando la besaste en frente de mí, Fitz?— Cometí un
---PUNTO DE VISTA [Aria]--- Aunque estoy acostada, no puedo fingir que duermo o quedarme dormida. Estoy tan enojada con Douglas, que no haya llegado a dormir. Me levanto de la cama y me quedo en la orilla. Tomo mi teléfono y decido llamarle. Su celular si suena, me nadie me responde. — ¿Estará con esa mujer? —me pregunté, mis ojos se pusieron llorosos casi de inmediato— ¿Qué me está pasando? Justo en ese momento, la puerta fue abierta abruptamente, dejándose ver por primera vez en dos días mi querido y amado esposo. Douglas Fraser. ----PUNTO DE VISTA [Narrador]---- — Señora, hay una mujer que la está buscando —dijo la sirvienta, la única sirvienta que queda en la mansión Fraser — Que vuelva otro día, de día. No recibo a nadie —respondió la señora Blanca de mal humor. — Si señora. La sirvienta bajó rápidamente hasta el primer piso, donde Yadira en un mar de lagrimas la está buscando. — La señora está indispuesta, puede volver por la mañana. — Es urgente —respondió Yadira entr