PUNTO DE VISTA DE ARIA Tres meses después — ¿Mamá? — Hola, bella —me responde mi madre— ¿Cómo has estado? Me levanto de la cama para no despertar a Douglas, que ayer ha llegado demasiado tarde del trabajo. Así que, con cuidado, me voy al baño. — Bien, mamá. ¿Ustedes que tal la están pasando? ¿Disfrutan esas vacaciones? ¿Cuándo piensan volver? Lo extraño demasiado. — Es la primera vez que podemos visitar a los familiares de tu padre. El está… emocionado, Ari. — ¿No está allí? Siento que tiene demasiado tiempo que no escucho su voz. He llegado a pensar que está enojado conmigo. — Ya sabes como es —la voz de mi madre se corta— Está emocionado por visitar a todos, hace años que no los veía. Pero yo siempre le cuento sobre tu vida, cada noche que nos acostamos. Siempre hablamos sobre ti, amor. — Suenas triste. ¿Han peleado? Puedo escuchar como pequeños sollozos. — Es que… yo ya quiero ir a verte, pero el… está cómodo aquí. Le he insistido mucho para irnos, visitarte, pero no se
PUNTO DE VISTA DE ARIAEl accidente en la carretera no dejó pensando en demasiadas cosas. El día, el tiempo, todo me está dejando en la boca un mal sabor. Un cuerpo en el suelo tapado con una sábana blanca me obligó a voltear a otro lado.— Que terrible —murmuré— Siempre que el clima nos sorprende, suele pasar un accidente —dice Douglas— ¿No puedes rodear, Antonio?— No señor, todos los caminos tienen tráfico. Por el tamaño de las filas, parece que este accidente ocurrió hace un buen rato.Douglas maldice en voz baja, yo solo lo ignoro. Algo que pone de mal humor a Douglas con facilidad, es que las cosas no salgan como el lo desea. Parece un obsesionado a que todo le salga perfecto. — Avisaré que llegaremos tarde —dice Douglas sacando su teléfono.— ¿Por qué no cambiamos la cita a otro día?— No podemos volver, estamos atorados. Ya hay demasiados autos detrás de nosotros, Aria.NarradorBlanca Fraser viuda de Fraser y madre de Dylan Fraser, avanza furiosa a la habitación de su tan
PUNTO DE VISTA DE ARIA Mi confusión inicio cuando vi sin querer el nombre de mi madre en la llamada que estaba recibiendo Douglas. Él se quedó solo observando la pantalla, dudando si responder o no.La lluvia era demasiada, parecía como un gran diluvio.— ¿Por qué te llama mi madre? —volví a preguntar, debido a que no recibí ninguna respuesta.— Se debió confundir, nunca me llama —me respondió Douglas, no respondió. La llamada sola terminó.Cuando me dispuse a correr, para llegar hasta la camioneta, solo di dos pasos cuando el chirrido de un carro me asustó, dejándome paralizada. Pero Douglas me quitó del camino.— ¿Qué mierda? —dice Douglas.Al reponerme, pude ver que, si él no me hubiese jalado, esa camioneta me hubiera arrollado.— La vista debe ser confusa, con esta lluvia —dije.— ¿Confusa? —repitió — Esto fue a propósito, se puede ver perfectamente.— ¿Por qué? Estás exagerando las cosas.Douglas se quedo con una mirada pensativa. Tomó mi mano y me jaló de nuevo a la oficina.
PUNTO DE VISTA DE ARIANo estoy entendiendo lo que está pasando ahora mismo. Creo y siento mi cara entumida, al igual que mis manos. Bajo la vista a mis dedos, creo que estoy temblando ahora. Miro de nuevo a esa mujer, siento un golpe que me devuelve a la realidad.“¿Ha dicho que está embarazada?”— ¿Y qué? —preguntó Douglas sin prestar la más mínima atención en la mujer.— ¿Quién ella? —pregunté.¿Es posible que esa mujer sea la amante que tuvo Douglas antes de casarnos? ¿Yadira la mujer que se dedica a la política? ¿Es posible que esta mujer que está frente a mí sea esa mujer?Estaba rogando dentro de mi que esa mujer fuera otra, que no me respondiera, que no saliera de sus labios ese nombre. Que saliera cualquier otro nombre, pero cuando Douglas me miró, supe lo que diría.— Ella es Yadira —fue lo que respondió el, sin demostrar duda, así que intenté que no se notara que su presencia me ha tomado desprevenida.— ¿Podemos hablar? —preguntó de nuevo esa mujer, mirándome de una forma
PUNTO DE VISTA DE ARIA— ¿Qué ha sido eso? —preguntó mi tía Estela— No lo sé, han sido gritos —respondo yo— Iré a ver que todo esté bien— No, quédate aquí. Yo iré a revisar —mi tía Estela me insiste en que me quede en cama. Así que después de forcejear un poco, termino quedándome en la cama— Veré que ha pasado, no bajes por favor.Asiento.Los gritos dejan de escucharse. Ahora parece más como una película de terror, donde después de los gritos desgarradores se viene un silencio sepulcral. Me quedo esperando a que mi tía vuelva, pero solo un par de minutos. Después de eso, no puedo evitar no levantarme.El silencio de la casa es lo que me preocupa, camino con cuidado hasta llegar a las enormes escaleras. Voy bajando los escalones con mucho cuidado, pero antes de seguir bajando, puedo escuchar algunas voces.No entiendo nada de lo que dicen, pero hay personas hablando. Conforme voy bajando, por el tono de voz puedo reconocer a Douglas, Antonio y a mi tía. Parece que están reunidos all
PUNTO DE VISTA ARIAMi mamá no me respondió. Pero no me rendí, después de al menos unas tres llamadas, ella decidió hacerlo.— Hola, mamá —saludé fingiendo que estoy bien.— Hola, hija. Perdón, estaba ocupada. ¿Ha pasado algo?— He peleado con Douglas. Descubrí que me miente en algunas cosas. Me siento un poco mal por eso. Quiero hablar con ustedes dos.— Tú padre no está, hija.— ¿A dónde ha ido esta vez?Hubo un silencio de algunos segundos.— Salió con su hermano. Parecía emocionados por algo que está sucediendo con las vacas.— ¿Su hermano?— Esteban. Ellos dos se llevan muy bien, hija.“Esteban el hermano fallecido de mi padre” —recordé las palabras de mi tía.— Es una lástima, debo colgar, mamá.PUNTO DE VISTA [NARRADOR]La señora Green se extrañó de la llamada de su hija, pero se alegró cuando ella no quiso hacerle mas preguntas. La señora Green tiene una mirada de empatía, pues ha entendido que solo está haciendo sufrir a su esposo manteniéndolo con vida y no dejándolo morir.
PUNTO DE VISTA ARIACuando estuve fuera, las manos me empezaron a temblar. Quizá la dirección que me llegó rastreando la llamada de mi madre, era un total error, pero tenía que comprobarlo. Douglas me ha dejado en claro que no me dirá lo que pasa, tampoco voy a esperar a que el quiera decirme, si me involucra a mi es por alguna razón. El taxista que llegó a afueras de la mansión Fraser, se quedó un poco impresionado cuando me subí, pues no quería que nadie me viera. — Por favor, puede llevarme a esta dirección —había anotado anteriormente la dirección en un papel, así que solo se lo pasé.— Déjeme meterlo al GPS, señorita —me respondió con amabilidad.No lo apresuré, pero en definitiva quería que se comenzara a mover, en cualquier minuto alguien se daría cuenta que no estoy, no quiero estar aquí para ese entonces. Pero, después de un minuto, el carro comenzó a moverse.Poco a poco fui dejando atrás la bella e inigualable mansión Fraser.— ¿Vive cerca de la zona? —me preguntó el tax
PUNTO DE VISTA [Narrador] Cuando Douglas estacionó frente a la clínica, ya era demasiado tarde. Aria ya estaba en la habitación de su padre. Cuando entró, se dirigió a la recepción para preguntar por Aria. Pero un grupo de enfermeros pasaron corriendo. — ¡Emergencia en la habitación 215! —gritaron. Al escuchar eso, los enfermeros no fueron los únicos que corrieron. Douglas se apresuró para subir al elevador. Por primera vez en su vida, Douglas Fraser está experimentando una especie de miedo. Cuando las puertas del elevador se abrieron, Douglas fue el primero en salir. Pero el elevador de emergencia es más rápido, así que cuando llegó a la habitación se encontró la siguiente escena. La señora Green llorando desconsoladamente, mientras Aria es levanta del suelo y puesta en una camilla por los enfermeros. Entró sin saber que era lo que tenía que hacer. ¿Es demasiado tarde? — ¿Qué ha pasado, señora Green? —preguntó Douglas a la afectada señora. Que no puede contener sus lágrimas— S