El monitor mostraba a nuestro bebé, se encontraba quieto y aún su corazón no se escuchaba cosa que me preocupaba demasiado.— Doctora — ella me volvió a ver — ¿Qué sucede? ¿Mi bebé se encuentra bien? Se me hace raro que su corazón aún no se escuche.— No tienes que preocuparte, hay embarazadas que llegan a la décima semana y hasta ese momento es que se puede escuchar el latido. Lo importante es que el bebé se encuentra creciendo dentro de los parámetros normales, volveremos a repetir la ecografía dentro de dos semanas para ver si se puede auscultar.— Muy bien — ella me limpió la barriga — gracias por decirme esto, sé que es un embarazo difícil dado que no deje que mi cuerpo se recupere del primer parto pero créame que no lo planee.— Lo sé, lo bueno es que tienes un esposo que es consciente e hizo cita para hacerse la vasectomía permanente. Muy pocos hombres hoy en día toman esta decisión por creencias absurdas.— Me gustaría hablar con usted — ella me miró atenta y me senté en la ca
Jesse por poco le da algo cuando miró que nuestra bebé nadaba mientras movía sus pequeños brazos y sus piernitas, ella se fue hasta donde yo estaba y la recibí con los brazos abiertos. — No puedo creer que juegues de esa forma, bueno al menos tengo que reconocer que Lena nada bastante bien y ya la vi en las olimpiadas cuando ya tenga la edad para ingresar. — No tienes que exagerar, además sabía bien que ella iba a reaccionar de esa forma, los bebés nadan bastante bien y justo por eso es que muchas mujeres toman la decisión de tener partos en el agua. Recuerda que se rodean del líquido amniótico por nueve meses. Jesse decidió sumarse y Lena nadó hasta que quedó exhausta, ella se quedó dormida entonces la nana la llevó a acostarla. Nos encontrábamos en la barra que la piscina ofrecía y bebía un cóctel sin alcohol, mi esposo al verme por poco enloquece. — ¡¿Por qué haces eso?! ¡Estás embarazada y no puedes tomar nada de alcohol! No puedo creer que te dieran algo así. Debido al escán
El aire frío de París nos dió en la cara, llevaba a Lena sumamente abrigada ya que no deseaba que se enfermará aunque el clima en Londres no dejaba de ser igual o peor de helado que este.— Hola queridos — la señora Roux nos saludó amablemente — que alegría tenerlos por acá, vamos que el carro nos está esperando.Lena al ver a la señora Roux sonrió e incluso nos sorprendió en el momento que extendió sus brazos a esta persona, pude ver la mirada cargada de ternura que le dedicaba a mi hija y la cargó sin dudarlo.— Así que ya reconoces a la abuela — ella le dió un beso en la cabeza — bueno hay que apresurarse ya que no quiero que mi querida nieta se enferme.Nosotros nos fuimos al carro y al llegar a la mansión de los señores Dubois-Roux me quedé con la quijada en el suelo al ver que esto prácticamente era la navidad personificada. Habían adornos navideños en el jardín, en la parte de arriba se encontraba Jack Frost y también el trineo de santa claus, en la chimenea podía ver un muñeco
Los invitados quedaron fascinados al ver la sonrisa de mi hija siendo tan amplia, caminaba por los alrededores mientras cargaba a Lena. Me acerqué al retrato que habían puesto y mi hija sonrió al verla e incluso movió sus brazos con energía.— Por ella tu padre te puede ver y también te llamas Lena, esta mujer tuvo un corazón que hoy en día es casi imposible de encontrar y amó a muchas personas con todo su ser, especialmente a aquel que le dió una segunda oportunidad para volver a mirar el cielo claro.Mi hija se miraba especialmente feliz al estar delante de este retrato, la señora Anette se acercó donde estábamos y sonrió mientras acariciaba la imagen de la difunta Lena.— No tienes idea cómo extraño a Lena, ella a pesar que casi no se encontraba en casa tenía la certeza de que algún día iba a regresar, cuando murió me hice a la idea tonta que en cualquier momento cruzaría el umbral de la que fue su casa por varias décadas y me despertaría de esa horrible pesadilla. — La entiendo m
El día que íbamos a regresar a Londres nos tomó por sorpresa ver que los padres de Lena venían con nosotros para así empezar a planificar el bautizo de su futura ahijada.— Ya la ropa de la bebé la tenemos, así que debemos buscar la tuya; la madre de la bautizada no puede ir mal arreglada y es una ventaja que tu barriga aún no se note.— No quiero nada que sea muy extravagante, pero si, es necesario buscar un vestido acordé a la ocasión.En el momento que pisamos Londres comenzamos con los preparativos del bautizo, la señora Anette se hacía cargo de casi todo ya que Jesse se encontraba ocupado con el nuevo proyecto que tenía en mente para mejorar el negocio. Daba todo por el todo en cada plato que cocinaba, la fama había aumentado demasiado e incluso cuando el señor Thierry se ofreció a ayudarme y eso incrementó todo a un punto en el que teníamos que hacer horas extras que eran bien pagadas a los cocineros.— Bien — Jesse salió de su oficina con una gran sonrisa — les tengo novedades
La señora Anette se encontraba elaborando un mural, este traía el amplio océano y la luz de la luna que era adornada por millones de estrellas.— No se me hacía justo que una de mis nietas tuviera un mural y la otra no, espero que no les molestara mi atrevimiento al tomar esta habitación.— De hecho tenía pensada otra habitación para esta nueva bebé — miré incómoda a la señora Anette entonces tomé sus manos y le sonreí — pero tengo que reconocer que es una mejor decisión que la que yo quería tomar, venga con nosotros que tenemos que anunciar algo.Reunimos a todos los cercanos a nosotros y le dimos las buenas nuevas que tendría una niña nuevamente, nos felicitaron y festejamos está otra etapa de nuestras vidas. Las semanas transcurrieron, finalmente el bautizo de Lena había llegado y fuimos a la iglesia mientras mi hija usaba el ropón que su madrina le había comprado en París.— El día de hoy nos encontramos aquí para darle a esta criatura el primer sacramento en la vida de una person
El dolor desapareció y las voces también, no había un solo ruido a mi alrededor. Poco a poco comencé a mover las pestañas y al abrir mis ojos miré que Jesse se encontraba sosteniendo mi mano mientras dormía profundamente.— Jesse — toqué sus manos ý lo sacudí — cariño, despierta; dime cómo está nuestra hija, necesito saber de ella.Después de insistirle mucho a Jesse fue que se despertó, él se miraba aturdido pero luego que terminó de despabilarse fue que me miró con una gran sorpresa. — Cariño, estás despierta — él acarició mi cabeza — me siento feliz por ti, la bebé se encuentra bien así que no te tienes que preocupar. Si deseas ir a verla solo tienes que decirlo.Le pedí que lo hiciera y me llevó cargada hasta los cuneros, no fue necesario que me dijera cuál de esos bebés era mi hija ya que pude saberlo al instante.— Es ella — la señalé y Jesse me miró sorprendido — mi corazón me lo dijo en el momento que la miré, es preciosa.— No es ella, es la otra — él señaló el cunero siguie
Ellos estuvieron un tiempo en París pero luego regresaron a Londres, ya habían concluído todos los pendientes que tenían en este país y necesitaban regresar a su día a día.— ¡Está perfecta! — Alexa probó una salsa — por favor sírvela que están esperando en la mesa cinco y ya comenzaron a ponerse fastidiosos.Los ruidos de las sartenes y el fuego alto era lo que reinaba en la cocina, Alexa preparaba varios platillos al mismo tiempo mientras los comensales podían verla a través de un cristal. La velocidad con la que trabajaba dejaba en evidencia lo buena que podía ser en el momento de cocinar, no en balde tenía tantas estrellas Michelín.— Mami — una voz tímida habló y Alexa miró en esta dirección — ¿Te puedo ayudar? Así acabas más rápido, quiero que me cuentes el cuento de todas las noches.Lena era una pequeña que comenzaba a hablar pero eso no se dejaba en evidencia, Alexa la cargó y la puso lejos de la cocina entonces le dió una taza con garbanzos.— Ten, quiero que saques los garb