Una vez recibido su título universitario Derek Kendall llevó a cabo su mudanza a Washington DC desde Madrid, llevaba el firme propósito de incorporarse al cuadro gerencial de la cadena, aunque por recomendación de su padre, haría un recorrido por todas las áreas y esas actividades, cuidadosamente programadas por el CEO, le tomarían exactamente 12 meses.

El Licenciado Kendall, como le decían todos, no tuvo reparo alguno en mezclarse con los trabajadores desde el rango más bajo, atendía las indicaciones de los supervisores en cada área, al tiempo de que tomaba nota de los aspectos que consideraba sensibles en ellas.

No obstante, tenía que reconocer que su padre había hecho un excelente trabajo no descuidando ningún aspecto por muy insignificante que pareciera, en las tareas que iba superando asumía el aprendizaje y la experiencia con mucha satisfacción.

Su padre recibía informes semanales y estaba muy orgulloso de su hijo, su heredero. Lo comentaba con Brooke y ambos sonreían suspirando