Capítulo 57.

Resignación.

Bruno.

Me sentía desesperado, como si me hiciera falta una parte de mi cuerpo, no era ningún dolor físico, pero un pesar gigantesco se hacía presente en mi. Debía tratarse de una broma de mal gusto, cuando salí del hospital, camine sin rumbo alguno, recorrí el mismo camino de aquel día en el que tal vez haya cometido el peor de los errores de mi vida.

«Eres un tonto Bruno, ¿Ahora pretendes comportarte de esta manera?.» —Siempre he sido impulsivo, no toleraba que nadie se entrometiera en mi vida y tomar lo que fuese mío bajo ninguna circunstancia, lo único que me falto preguntar al imbécil de ese doctor fue si Ada está esperando un hijo suyo, pero no tenía la suficiente valentía para escuchar su respuesta, la imagen en esa foto, ella se veía hermosa y tierna, sería una madre muy dulce.

«¿Qué es esto?» Las lagrimas comenzaron a deslizarse en mi rostro, quería verla para decirle lo que siento, y tarde tanto en darme cuenta… Me enamoré, llegué hasta el callejón e