Al llegar al aeropuerto de la ciudad de Cancún, nos damos cuenta de la amabilidad de las personas, nos reciben en el hotel con collares y bebidas, yo no tomo Alcohl así que lamento decirles que no, vamos a la habitación pues Marissa pidió una enorme de 3 habitaciones, me instaló y llamo a Harry, le digo que todo es bonito, pero el me hace falta, mucha.

Pronto nos veremos hermosa, ya estoy haciendome cargo de la situación, verás que pronto sabremos que es lo que sucede.

Hablamos por un rato, y entonces Samuel pide mi atencion, tiene hambre, le doy de comer y después tomamos un baño.

Marissa me informa que iremos en un paseo en barco, iremos a convivir con la naturaleza es un lugar muy exclusivo, todo es elegancia, los trabajadores son muy amables.

Al llegar vemos que no es un pequeño barco, parece un yate, subimos, y comienza el paseo.

Amalia no vino, por que ella se marea, así que no sube a barcos, Samuel está encantado con el paseo, el disfruta ver el mar, me encanta el aroma, la bri