POR DELFINAPasaron unos pocos días, todos son intrascendentes y la tristeza que tengo en mi alma no me permite ni siquiera sonreír, por compromiso, con los clientes.Huyo físicamente de él, pero los recuerdos son tercos, no se quieren ir, estoy angustiada y siento que mi vida jamás va a cambiar, necesito su amor.Necesito sus besos, mi cuerpo lo extraña, tengo la razón anulada y mi corazón no entiende motivos y mi piel lo necesita.Estoy obsesionada con ese hombre por el cual respiro y aunque a veces siento que él pone empeño en herirme, otras veces creo que todo depende del destino.Todo es efímero, las veces que estuvimos juntos también lo fueron.Mi amor es eterno y mis ganas de él…son mortales, quiero apagar el fuego que se produce en mi vientre cuando, en las noches, recuerdo lo que sentía al alargar la noche hasta el amanecer.También extraño horrores a Cami, a pesar de las idas y venidas con su padre, muero de amor y de ternura por esa criatura que me eligió como su madre.Par
POR DELFINAMe encamino a la oficina y Gastón les dice a las dos mujeres, que nos acompañen.Pero cuando yo estaba entrando a la oficina, él me tomó de la mano y se dirigió hacia el pasillo que da a mi casa.Lo miré sin comprender, no quiero que ella dos entren a mi casa.Estamos en el hall que separa el local de la escalera que da a mi casa.Cierra la última puerta y se frena.-No voy a permitir que alguien más se siente en nuestro sillón.¿Por qué cuida esos detalles hasta hacerme dudar?Siempre termino dudando, cada vez que tengo la firme decisión de olvidarlo, él encuentra la forma para que yo quiera estar en sus brazos…para luego volver a dudar.-¿De verdad Paty? ¿Qué querés?-Aunque te comparta y me compartas, te quiero a vos, siempre te digo que sos mi hombre preferido…porque te amo.Lo dice con una seguridad que me deja perpleja y estremecida de dolor.Yo cerré los ojos.Listo, ahora sí, ella le confesó su amor, vi explotar mi corazón y cómo volaba por el aire.-¿Estás loca?¿D
POR DELFINACuando doy la vuelta en la esquina, veo salir del vivero a Gastón, tenía una rosa en su mano, por lo que calculé que iba a pasar por mi local.Camila iba caminando de su mano.Siento que me hace trampa cuando viene con su hija, me roba besos y me debilita internamente.Un auto encierra a otro y discuten, estaban los dos apurados, en ese momento Camila me ve y se suelta de la mano de Gastón para cruzar corriendo la calle, tiene 3 años, casi cuatro, pero no mira el tráfico, por eso siempre va de la mano.Mi corazón se paró cuando sucedió lo inevitable.El chillido de las ruedas al frenar no pudo evitar que Camila, mi Camila, terminara debajo de ese auto.La desesperación nos invadió por igual a Gastón y a mí, Cami estaba casi debajo del auto, los dos que habían discutido, frenaron y estaban en silencio, Roxana también salió, Mario se acercó, yo estaba tirada en el piso junto a Camila, no sabía si la podía mover, Gastón estaba a mi lado, los dos llorábamos, estamos desgarrado
POR GASTÓNVeo venir a Delfina del lado de la casa de sus padres y en cuanto Camila la vé, se suelta de mi mano, justo arrancan dos autos, que venían discutiendo por un sobrepaso, uno le decía que le tiró el auto encima y casi lo hace chocar, en ese momento uno de los autos pretende pasar antes, Cami corre hacía Delfina y no pude ni agarrarla, cruzó corriendo la calle, al menos pretendió hacerlo, porque no llegó al otro lado.Terminó golpeando contra uno de los autos y se cayó prácticamente debajo de él.Frenaron los dos autos y se bajaron, estaban mudos. Yo me tiré casi de cabeza, para rescatar a mi hija.-No la muevas.Me dice alguién y no sé si fue Delfina.Camila estaba sin sentido, había perdido el conocimiento.Y me doy cuenta que tanto Delfi como yo estábamos tirados al lado de mi hija, llorábamos los dos, estábamos desgarrados, vino la ambulancia y también la policía, sin dudar, Delfi se subió conmigo en la ambulancia, nos corrieron a un rincón, le estaban haciendo los primer
Por GastónFinalmente puedo entrar a la habitación, estaban las dos dormidas, a Camila la iban a tener sedada, hasta que le saquen el suero y mientras le están dando antibióticos, que también se los daban a través del suero.Me acerqué y le di un beso en la frente.Es mi princesa.Cuánto necesitaba tener una madre…No sé como se me ocurrió vengarme de su madre, cogiéndola…Arruiné todo.Miro a Delfina, estaba pálida y demacrada.Se me caen las lágrimas.Delfi es un ser que ilumina todo, desde la habitación donde se halla, hasta mi vida.También es el ángel de la vida de mi hija, la madre que Camila adoptó, sin sangre y sin papeles, pero es la que se brinda entera por ella.No le voy a decir que no estamos casados.Eso lo sé yo y Olivia y otra vez voy a recurrir a ella y ya le debo no sé cuántos favores.Me acerco a Delfi y le deposito un suave beso en los labios.Abre los ojos.-Hola.-Hola.Le respondo.-¿Cómo está Cami?-Está acá, al lado tuyo, está bien, gracias a vos.Gira la ca
POR GASTÓNLes dieron el alta y Delfina evolucionó mucho mejor de lo que esperaban los médico, la anemia que le quedó, era leve y en base a eso, el doctor me dijo no creía que hubiera problemas en un futuro en cuanto a embarazos, le reclamé porque antes había dicho lo contrario.-Era una posibilidad a tener en cuenta, hay que evaluar todo y no podía dejar pasar ese tema, es joven y por la forma desinteresada que se comportó con tu hija, posiblemente quiera ser madre en algún momento.Me quedé pensando en lo maravilloso que sería tener un bebé con Delfi, ella jamás pensaría como le va a quedar el cuerpo luego de un embarazo y si en un momento lo piensa, tampoco le preocuparía tanto.Al menos eso creo.De lo que estoy seguro es que tendría una actitud muy diferente a la que tuvo Aitana.Cuando llegamos a la casa de Delfina, nos estaba esperando Mario.Con Camila en mis brazos, ayudé a bajar del auto a Delfi.Subí la escalera con mi hija a upa y la senté en el sillón, le pedí por favor q
POR GASTÓNCuando entré a la habitación de Delfina, ella estaba saliendo de la ducha.En ese instante me dominaron mis instintos.No dejé ni que se vista, le recorrí, con mis besos, todo el cuerpo, necesitaba sentir su piel y poseer su cuerpo.Estaba hechizado por ella, no podía dejar de besarla.Cuando mi lengua llegó a su vagina, ella se sacudía casi violentamente y yo estaba excitado como nunca, cuando llegó a su orgasmo yo ya había perdido la razón, estaba por eyacular.-Delfi me voy…ahhh, chupamela aaaaahhhhhhhhh.Solo llegué a ponerla en su boca, creo que no pasó un minuto cuando los chorros de mi semen terminaron en su garganta.-No pude contenerme…tenés un poder mágico sobre mí.Nos fundimos en un beso apasionado y en nuestras bocas se mezclaron nuestros sabores.No pasó mucho tiempo y yo estaba más que recuperado.Estaba a punto de penetrarla cuando me di cuenta que no tenía preservativos.No quiero cortar el momento, la necesito, necesito contagiarla de mi instinto animal y
POR GONZALOFuimos a cenar a un restaurante al que no habíamos ido nunca.Nos gustó bastante por fuera y la cena nos encantó.Charlamos amigablemente y pasamos un momento agradable, pero la ansiedad me carcomía.Tenía una batalla que ganar y repasaba mi estrategia y en mi mente repetía como decirle que no estábamos casados.Sin decirle adonde íbamos, llegamos hasta nuestra futura casa.Ya estaba amueblada y decorada hasta donde me aconsejó Olivia.Conté con ella para todo, su amistad la voy a valorar hasta el final de mis días.Cuando frené delante del garaje, Delfina me miró asombrada, abrí con un control remoto y entramos con el auto.Mi sonrisa era enorme, parecía un crío haciendo una travesura.Estaba emocionada, aunque lo quería disimular.Bajamos del auto y la tomé en brazos para pasar la puerta de entrada, ella se colgó de mi cuello.La entré en mis brazos, como dice la tradición.Nos reímos felices.La casa ya tenía los sillones, el juego de comedor y las camas de los dormitor