Hola chicas, he regresado ¿Adivines a quien le dieron vacaciones?
Al ver el ceño fruncido de aquel hombre que ella jamás había visto enojado, entonces comprendio que actúo de mala forma. ¿Qué pasaría ahora? era lo que se preguntaba ahora. ¿Va a golpearme? El solo pensarlo hizo que su cuerpo temblara. Atanasia estaba asustada, no por le hecho de que quizà serìa golpeada, sino por el amargo recuerdo que eso le traìa. Cuando èl alzo la mano, ella no hizo mas que cerrar los ojos y apretar los dientes. "Estoy acostumbrada a esto" fue lo que penso. Grande fue su sorpresa cuando las manos grandes y fuertes solo se posaron sobre su cabeza para alborotarle el pelo. Cuando ella abrio los ojos, se encontro con la sonrisa gentil de ese sujeto. -Eres valiente. - ¿Porque?- pregunta despistada. - Porque te atreviste a golpearme. - Yo lo lamento tanto, solo me dejé llevar, lo siento. - Rara vez encunentro a personas como tú- dijo mirando hacia el cielo despejado. - ¿Como yo?- Sí, tan anormales- dijo con burla. - Con que así luzco antes tus ojos. -
Athanasia había llegado un poco tarde a visitar a su abuela debido al tráfico. Pero antes de que pasara a solicitar el permiso para visita, una de las enfermeras la llamó a recepción. -Señorita Athanasia, lamento informarle esto, pero... -la enfermera mira con pena a Athanasia antes de continuar- su abuela ya no puede permanecer más tiempo aquí. -¿Qué?- pregunta exaltandose- pero si... La enfermera le entrega un folder negro. - Nadie ha pagado su estancia de esta última semana, como sabrá, este hospital no es nada piadoso, así que... Seguramente su madre al enterarse que ella se casaría con un hombre rico, dejó de hacerse cargo de su abuela. La sangre que Athanasia donaba a su hermana, era con la condición de que su madre pagaría los gastos del hospital de un año. Valla sorpresa que se dió al ver la cantad de ceros en aquella hoja. Se lleva una mano en el mentón pensando en como conseguir esa cifra. La respuesta aparecía en su mente, pero se negaba a considerarlo.
- Necesito dinero- dijo sin vacilar. Edmon está sorprendido por la osadia que Athanasia muestra. - ¿Dinero? ¿No es sufiiente con lo que te he dado hasta ahora? - Quiero más. Dijiste que mientras esté contigo eso no me puede faltar. - ¿Así? ¿Quieres estar conmigo en todo el sentido de la palabra? - pregunta posandose detrás de ella. - Usted dijo que...- Sé lo que dije, pero para obtener más dinero tienes que pagar el precio y lo único que puedes ofrecerme ahora es...Un escalosfrío recorrio el cuerpo débil de Athanasia. Edmon sabe lo que le provoca con sus palabras y se burla de esto. - Eres fácil de provocar Athanasia. Su nombre sonaba tan seductor cuando él lo decía. - ¿Qué más quiere de mí? le he dado mi libertad ¿No es suficiente? - ¿Crees que tu libertar valga tanto? - Siendo así, aceptaré lo que usted pida, en verdad necesito el dinero. - ¿Lo que sea?- Sí. Así que si quiere tomarme hagalo ahora y rápido. Él ríe espontaneamente. - ¿Crees que me interesa tener tu cu
No había razón para seguir insistiendo así que Athanasia acató las ordenes nuevamente.-Señorita Athanasia, por ahora no puedo explicarle nada, usted no lo entendería. Todo hay un porque detrás de cada cambio.- No me interesa saber porque me mude tan repentinamente a este departamento. No ver la cara de ese sujeto es ganancia para mí.- Le he dicho que no se exprese así del amo.- ¿Tengo porque tenerle miedo? Ni que fuera a matarme.La manera despreocupada con la que Athanasia decía esas palabras, hicieron que Williams se diera cuenta que en realidad ella no sabía nada acerca de lo que Edmon era capaz de hacer.Se preguntaba que si ella lo supiera ¿Aún estaría dispuesta a casarse con él?-El Sr. Edmon ha ordenado que no salga del departamento.- ¿Pero qué tontería es esa? Tengo una abuela a quien ver en el hospital ¿Sabías?- Si quiere verla tiene que solicitar permiso primero.- Claro que no.- Señorita al parecer suele olvidar que su libertad está comprada, así que solo obedezca y
Al ver aún el notable interés de Edmon hacia la persona que alguna vez fue su esposa, William preguntó curioso.- ¿Usted…Aún la quiere?Edmon tensó la mandíbula y luego de unos segundos respondió.-Es verdad que hubo un día en que la amé, pero esos tiempos se han terminado ya.Edmon tuvo y tiene muchas mujeres, pero se rumorea que solo amó a una.Pero ¿Podía asegurar ya no amarla cuando no la tenía enfrente? ¿Qué pasaría si Yura apareciera?- ¿Y ahora? ¿Qué siente por ella?- Te estas volviendo muy entrometido William.- Como una persona que lo conoce desde hace años, creo que debo saber.- No siento nada por ella ¿Contento?- Si es así ¿Por qué quiere apresurar a casarse?- Para ser la cabeza de la familia, necesito a una esposa.- Y para eso necesita a la Señorita Athanasia, sabe, desde que la vi, me he preguntado ¿Por qué ella? Pudo elegir entre tantas damas refinadas que están….- No tiene nada de especial, la escogí al azar.- Pero debe haber algo, no sé…- Bueno, es bonita y est
-Iré con usted amo.- No, mejor ve preparando las cosas para el viaje.- De acuerdo.- Ahora busca esa carpeta y tráemela, tengo poco tiempo.- Sr, ¿No asustará a la señorita?- No ¿Cómo puedes decir eso?- Es decir, son casi desconocidos, así que debe tratarla con amabilidad.- ¿Amable? ¿Por qué tengo que ser amable con ella?- Ahhh, olvídelo, iré por la carpeta- dijo rindiéndose- en lo que busco ese folder, usted debería darse una ducha, ¿Qué pensará la Señorita si lo ve de esa forma?William atravesó los pasillos de la mansión de manera rápida. No sabía en realidad en donde estaba esa dichosa carpeta y en un lugar tan grande sería imposible encontrarlo.Luego de pensar en los lugares en los que ella podía haberlo dejado, pensó en que fácilmente estaría en el despacho de Edmon, ya que fue el primer lugar que pisó luego de llegar.Acertadamente, esa carpeta en color negro estaba ahí, ni siquiera Edmon se había dado cuenta.El plan era llevarlo sin ojearlo, pero le dio curiosidad así
Mientras tanto Edmon condujo hacia el departamento de Athanasia, con la intención de fastidiarle la vida.Estaba despertando un interés enfermo, el cual tenía que hacerla sufrir. Como él mismo lo dijo, quería quebrantar esa voluntad y hacer que se obsesionara con él para hacerla sufrir más de lo que ella sufre ahora.Llegó al fraccionamiento en donde ella había sido instalada. Mientras estacionaba el auto, se preguntaba si Athanasia estaría asomada a la ventana para saber quién era la persona que había llegado o simplemente se escondería.Él tenía las llaves de la casa y todas las claves para acceder sin un tipo de problema. Al poner un pie dentro del departamento, todo estaba silencioso. Las luces estaban apagadas como si no hubiese alguien.Los pensamientos más posesivos cruzaron la mente de Edmon pensando en que tal vez Athanasia se había fugado a un lugar con algún tipo.ÉL mira su reloj pensando que aún es muy temprano. Recorre la sala con pasos lentos.-¿Dónde diablos se habrá m
Bien, ya perdí demasiado tiempo contigo hoy- dijo acomodándose el cuello de la camisa.Luego de eso camino hacia la salida.Cuando ya no se sintió su presencia, Atanasia pudo soltar un suspiro profundo y se dio golpes en la cabeza repitiendo lo tonta que fue.Edmon no parecía tan malo, pese a que ella era de su “propiedad” él trataba de darle su espacio y parar cuando ella se mostraba asustada, cualquier otro la hubiera tomado desde el primer momento en que la viera sin importar su voluntad.En fin, ella solo esperaba aburrirlo dentro de poco tiempo, luego de eso cobraría una gran suma y se iría con su abuela afueras de la cuidad, pero mientras permaneciera casada con ese hombre, le sacaría provecho.Luego de estar reflexionando por mucho tiempo se pone de pie y se coloca una bata para darse un baño.°°°°°°°°°°°°°Cristofer mira el cuadro de su madre escondido en uno de los cajones de su escritorio.Habían pasado años y aún no podía superar esa tragedia que quedó grabada en su mente s