Isabela Sergio… Sergio... definitivamente la mejor escapada romántica que hemos tenido en años, pero puedo notar que se trae algo entre manos. No digo nada porque han sido dos días de Isabela y Sergio desnudos, al aire libre, en paz, sin teléfonos asfixiándonos, gente preguntando cosas y pidiéndonos más de lo que ya damos. En unos dos días hemos quitado toda la tensión de una candidatura, de formar una familia y de un matrimonio que tiene sus momentos difíciles. Dos mágicos días, después de una campaña intensa, una presidencia ajetreada y una hija enloquecedora activa. O sea, nos merecemcs vivir en el cuento de hadas y no voy a dejar que mis dotes de investigación lo arruinen, pero, no se siente normal cuando mi esposo sale a hacer llamadas por ahí. —¿Quieres salir hoy en la noche, ver a Isadora? —Podríamos, dicen nuestros papás que tenemos unza reina del tap. —Yo nunca me imaginé que esos dos podrían ser competitivos en este nivel. —Yo creo casi cualquier cosa de Carrick, Sebas
Sergio Ver a Isadora bailar es impresionante. Lo disfruta, se ve fantástica, domina la atención del público, es una cosa tremenda y sabe hacer cosas impresionantes, salta impresionantemente y da giros, es fantástica. —Si no le dan oro a mi hija, es robo. —Sergio, cállate—pide Isabela y me toma de la mano. —Como es eso, qué tienen ustedes dos. —Una tabla de evaluación —responde su padre. —¿Cómo vamos? —Vamos bien, arrasando, estoy anotando los fallos de las chicas que compiten con ella, para que Isi pueda enfocarse en mejorar su técnica.—¿Esto es saludable? —pregunta mi esposa. —¿Cómo quieres que gane si no te pones a ello? Tienes que dominar todos los aspectos del juego y la competencia es gran parte de eso. —Indica Bastian. —Sí, cuando Bastian y Cam, jugaban, yo tenía analistas contratados para saber con quién se enfrentaban. Isabela y yo sonreímos y nos cuestionamos si la parte enfermiza viene de nuestros padres. Julianne nos asegura que es por culpa de ellos dos que los
Isabela Los Caine suelen tener un problema de falta de fe, y por eso, mi esposo y yo decidimos ir al único lugar al que deberíamos ir todo el tiempo y no vamos. A la iglesia, pero no cualquier iglesia, Sergio había tenido la oportunidad de conocer varias comunidades y religiones. Joyce, la pastora de una de las iglesias protestantes, había sido más que espléndida al introducirnos a la comunidad en su mayoría de muy bajos recursos, y de raza negra o mestiza y chinos, comúnmente hay cierta presencia de la mafia china que no es fácil de erradicar y puede llegar a ser muy violenta. Nosotros asistimos a la iglesia y está demasiado llena como es de esperarse, nos han guardado sitio en la primera fila, Isadora sale corriendo a saludar a Joyce y nosotros le seguimos divertidos. —Isadora te hemos extrañado. —Ahora tengo muchas ocupaciones, pero, planeo venir otro día más. —Me parece. —Tenemos que venir a donar juguetes para la comunidad. —¿A qué se deben estas miradas tan poco agradabl
Sergio Patrick y yo nos reunimos con algunos de los miembros conflictivos de la comunidad que básicamente son cabecillas de la droga, pese a no tener dudas y al no tener todas las pruebas es imposible atraparles, pero, a ellos les importa su gente, son familia hasta la muerte, familia que va a la cárcel por ti.Yo estrecho unas cinco manos muy sospechosas y todas toman una fila junto con sus acompañantes. —Hay una ola de delincuencia que no está permitiendo a los niños y adolescentes elegir entre dos rumbos muy distintos. Muchos de ellos han perdido a papás y mamás y me parece solo justo dejarles ser niños. —Yo tengo hijos y son niños todo el tiempo —responde Vargas. —Sí, pero la cosa es que ha habido tres balaceras cerca de las escuelas y una dentro de la escuela. Quiero que los centros educativos sean santuarios, como la iglesia, aquí no sé trágica ni se mata gente, y ahí tampoco, lo que quieran hacer entre ustedes, en sus casas, con sus vidas geniales, mátense, quiero a los niñ
Sergio Todos están sentados en las bancas de la misma manera que los estuvieron los criminales. Los observo de un lado los profesores de escuela y los de colegio en una fila, el ministro tiene el computador en el regazo y Elise encima como un perro policía. —Vamos a reubicarlos. —Estar aquí no es un paseo por el bosque —me responde una mujer. —No, para estar aquí hay que querer el trabajo y tener huevos—respondo. —Todos los meses recibe dinero de los impuestos de los mainvillanos. El dinero gubernamental, por consiguiente, espero con éxito que hagan su labor, a partir del miércoles se harán pruebas para ver qué tan mal o bien preparados están los niños. Con base en los resultados serán despidos o reubicados, porque no tenemos ni una denuncia por el robo de artículos escolares, por la situación en la comunidad, tengo a papás afuera preguntándose ¿por qué van más atrasados en el programa sus hijos? La gente no es estúpida, son pobres, eso es todo. —El gobierno por años nos ha t
Isabela Estoy mirando el reloj mientras esperamos juntos noticias de Sergio, han pasado tres horas desde que entró grave a cirugía. La sala de espera de cualquier hospital es impresionantemente difícil, porque nadie nunca tiene respuestas y todos tenemos preguntas. Sergio aparentemente ha estado en medio de una balacera por narco tráfico, los culpables; los periodistas que vendieron una noticia falsa al público.Nota del periódico: Sergio Caine da acuerdo de inmunidad a cuatro de los hombres más importantes de la mafia Mainviliana. Semejante titular ha desatado la furia de un par de grupos delincuentes, quienes creyeron que habría impunidad total para 4 delincuentes más relevantes del país, los cual significa para muchos que sus operaciones serían descubiertas y ellos si irían a la cárcel. De inmediato otro cartel fue a silenciarles con una ametralladora, El Vargas cubrió a Sergio con su cuerpo, lo cual le costó la vida y no impidió que a mi esposo le dispararan en el hombro y entre
Sergio Decir que mi esposa está loca es poco, que tiene rasgos sociopáticos es lo mínimo y que mi esposa es capaz de matar por mí queda extremadamente claro, pero ni me fijo en los expedientes y no contesto más llamadas durante mis cuatro días de hospitalización. Nos indican los cuidados y me dan de alta porque las balas no hicieron daños grandes en mi cuerpo, la caída lesionó mi clavícula y mi hombro, así que todo es muy doloroso pero no una causa para estar encerrado aquí. En su lugar me dicen que debo regresar a casa, pasar diez días costado y tranquilo y esperar a que mi cuerpo siga diciendo y demostrando que está bien. Luego me recomiendan tomar mínimo dos semanas de descanso porque he perdido demasiada sangre y ha sido de una forma u otra un evento traumático. La prensa, el pueblo y todo Dios quieren ver que asome la cabeza, pero me niego, porque lo único quiero es estar seguro, en casa, con mi familia. En lugar de ir a casa presidencial mi esposa y yo nos refugiamos en la q
Sergio La trabajadora social le entrega al niño a mi esposa y nuestra hija se acercan y le saluda, él toca el pelo de Isabela y le toma de las mejillas, Hache dice aliviado: —Mamita… —Apoya su cabeza contra el pecho de Isa quien le acaricia la espalda, le da besos en las mejillas y en las puntas de los dedos, carga a Isadora quien quiere abrazar a su hermano y yo me acerco a llenar de besos a mi hijo y él me agarra con sus manos regordetas la mejilla e intenta venirse conmigo. Lo cargo con mi lado bueno mientras isabela se disculpa porque andamos en pijamas a las 8:30 am. —Sé que los días han estado complicados y estamos aquí para darles la custodia temporal de Hache. Toda la junta está de acuerdo con que la familia que más se adapta para Hache son ustedes tres. —¿Custodia temporal? —Como a todos los otros papás de niños adoptados de este país. Serán seis meses de supervisión sobre El cuido de Hache y su proceso de adaptación y esperamos estar firmamos documentos en unos meses,