Sergio Nos dividimos entre grupos, Isabela se une a un grupo de policías para revisar los restos del navío, el capitán dirige otro grupo de rescate y yo el tercero, además dejamos policías y bomberos en el agua, por su hay alguien a quien se le pueda salvar la vida, por el momento hay un grupo de ambulancias. —No hagas nada estúpido. —Tú tampoco—me pide mi esposa antes de subir a su lancha, en menos de quince minutos estamos rodeando el lugar del accidente. Todos nos lanzamos al agua tan pronto como es posible. Nadamos hacia un contenedor, recibo ayuda para abrirlo y me desespero, el tanque tiene 45- 50 minutos y abrir bajo el agua, estos contenedores sellados con una lámina de hierro fundido y un a especie de tuerca es impresionantemente difícil. Salgo del agua y me intento comunicar con Isabela, quien no responde, así como nadie de su equipo, me informan que en el segundo contenedor se encontraban adultos mayores y les pido ayuda a los de ese equipo para abrir el nuestro, mientr
IsabelaDespués de resolver la crisis “parcialmente”, Sergio regresa por su gira en el país, yo me quedo con mi hija en la casa que parece no gustarle, es una locura, todos los cambios, pero todas las mamás que conozco parecen de acuerdo con mi papá; si me pongo a elegir nada saldrá así que emociono por ella y acepto, un poco reticente pero lo hago. En la tarde, cuando es su hora de jugar, la veo un poco decaída, le pregunto si le pasó algo, si el ensayo está fuerte y niegas con la cabeza. —¿Entonces, me quieres contar?—Podemos dormir en casa. —No, mi amor, esta es nuestra nueva casa por un tiempo, ¿qué puedo hacer para que estés cómoda?—Nada. Me quedo ens ilencio pensando qué puedo hacer para sobornar a la señorita Caine y ella me mira mientras juega con sus dedos, y sonrío y propongo: —¿Vamos de shopping?—No, ¿quieres jugar conmigo?Jugar con Isadora es divertidísimo, de verdad, pero no tengo la misma energía. Le propongo ir a comprar unos juguetes para los niños que están
Isabela Quedo inconsciente un par de minutos, al menos eso me dice el guarda de seguridad que pasa alcohol por mi nariz y me pregunta mi nombre y la fecha, mi último recuerdo, yo veo las lágrimas desbordarse por las mejillas de mi hija y recuerdo de inmediato lo que ha pasado. Escucho su llanto y a los policías que habían llegado a la escena. —Yo estoy bien, mami está bien. Mira, Isi no hay que llorar, mami está bien. —Mami, tienes sangre—dice en medio de sollozos y yo la abrazo para intentar tranquilizarla. El equipo médico se acerca a mí, dos jóvenes me suben a una camilla—Ya un doctor va a verme—Los paramédicos me advierten que no pueden atenderme con la niña encima y yo asiento, e intento explicarle a Isadora que para deja de sangrar necesitan atenderme en el hospital y vamos a viajar en la ambulancia. Ella mira a los adultos a su alrededor y tras unas palabras de mi jefe de seguridad a quien conoce desde el día uno de su vida, acepta que la cargue y la lleve junto a él en la
Sergio A las ocho de la mañana subo al estrado frente a la prensa, todas las cámaras están observándome, Isabela que estaba en desacuerdo. Se queda detrás escuchando junto a nuestra hija. —Buenos días, quiero informarles que mi familia está bien pese al ataque del cual fueron víctimas el día de ayer. He escuchado las opiniones de varios medios al respecto, mi familia no pidió ser acosada, ellas por lealtad y amor hacia mí me acompañan en la labor que desempeño. Por respeto y solidaridad hacia el país, mi esposa, Isabela, cumple con el cargo de primera dama y trabajan duro para el país. No he escuchado ninguna disculpa por enviar a seguir a mi hija de cuatro años en el auto, el cual se puede volcar por ir a alta velocidad esquivando a personas que se ganan la vida atreves de ella, así como el accidente de esta semana, en el cual mi esposa salió físicamente herida. Mi respuesta a sus ataques con respecto a la crianza de mi hija, sus vestuarios, su educación, nuestras ideologías como p
Isabela Todos los papás del mundo se preocupan por el equilibrio entre trabajo y familia, sobre todo el tiempo de calidad con sus hijos. Sergio tiene que equilibrar, ser papá con trabajar todo el tiempo, sobre todo porque a él le gusta hacer demasiado con su hija, investigar, jugar, conversar, tomar un chocolatito cuando llueve. Isadora y Sergio se aman demasiado. Para él siempre su prioridad somos nosotras, pero el trabajo que tiene por alguna razón es 24/7 de forma literal, durante las últimas semanas nos han despertado en medio de la noche, nos han interrumpido durante el acto sexual que escasea, le han pedido con amabilidad que por la seguridad de los niños que asisten a la escuela no se acerque innecesariamente como a dejarle más leche u observar mientras juega como hacemos todos. Esas medidas, la distancia, el cansancio y el trabajo extra, todo esto, para el papá de mi hija, es sumamente dolorosa. Hoy se trata de Isadora, y nuestra hija tiene formas de ponerlo a hacer cosas
Isabela Sergio tiene un plan, que involucra despertarnos a las cinco de la mañana, Isadora y yo no estamos encantadas, pero mientras desayunamos una hora más tarde y Sergio se acerca con una caja enorme, las dos nos sentimos mucho más preocupadas. —¿Cuál es el plan papi? —Hoy vamos a ser, Iza, Zergei e Izi —Las dos compartimos una mirada y mi esposo abre la caja con el tenedor. —¿Sergio, te tomaste algo? —No estoy en drogas, ni nada, pero vamos a tener siempre cámaras y no vamos a poder ser felices como antes, entonces, les presento las pelucas, ropa y zapatos. —Isidora ríe y se asoma para ver. —Quiero tener el pelo rojo como mami O—anuncia y nosotros sonreímos, Sergio nos muestra un bigote y una barba. Los tres reímos demasiado mientras nos transformamos y me encanta que mi esposo haya tenido este detalle con nosotras. Salimos del hotel y nadie se plantea hacer una reverencia mientras nos ve o tomarnos una foto, Sergio lleva el pelo negro, igual y mi hija tuvo que conformarse
SergioEl trabajo no se pone fácil y la vida no es un paseo por el bosque, Isabela y yo solicitamos la custodia temporal de H, han pasado tres semanas y no hemos tenido respuesta, Isadora se va con su equipo de baile y la competencia es domingo por lo que su mamá y yo y toda la familia vamos.Mi trabajo va genial y mi esposa está por publicar otro libro, me parece fantástico que Isabela haya conseguido el modo de combinar su pasión y talento, y ser una primera dama espectacular, la veo como ayuda a la gente, como les atiende incluso cuando se trata de rozarse con políticos que no me tienen fe, siempre es elegante y decidida. Durante mi almuerzo con Bash vemos joyas, él porque va a casarse, yo porque estoy agradecido con mi mujer por ser tan especial. —¿No vienes de viaje? —Sí. —¿Por qué estás almorzando conmigo y no follando? —Isabela y yo somos un matrimonio maduro. —Mi hermana está con la regla o tiene diarrea. —Sí, la regla y la endometriosis la está matando del dolor. —Pobr
Isabela Rojas nos informa que no es posible ver al niño unos minutos más tarde y que nuestro proceso de adopción es mucho más complicado de lo que pensamos. Debido a que se siente como favoritismo adoptar un hijo. Sergio como siempre está entre la espada y la pared y parece que nuestra familia va a perder, es muy probable que Isi y yo sobrevivamos a esta pérdida, pero, lo que es H, nunca lo sabremos. Sin nuestra Isi la casa se siente terriblemente sola y vacía, pero no da tiempo a Sergio y a mí de realizar una entrevista en casa, para celebrar los primeros cincuenta días como presidente.Escucho la entrevista de Sergio, el cual básicamente le felicitan por tan exhaustiva labor, y tienen toda la razón de felicitarles y estar admirados. Sergio se metió en la política por un montón de razones, sin embargo, hacer cambios y ver crecer al país que tenemos bajo nuestro cargo actualmente es una de las razones por las cuales estamos aquí. Sergio y su equipo han trabajado en la infraestructu