Isabela
Todas las miradas están sobre mí, mis primos pequeños se ven más tristes que nunca, su mamá les pasa la mano por el pecho y los acaricia con lentitud. Sergio se mantiene en medio de Lorenzo y Kamal, mientras Isam tiene a cada lado a uno de los hermanos de Kamal, Elías está preparado para una segunda ronda y Max está tan triste que no puede ocultar las lágrimas o la decepción. El dinero puede destruir a una familia, mucha gente lo relaciona con la falta de ello, pero, el exceso de dinero y el poder que viene con ello, la responsabilidad que incluye un reino, la fortaleza mental, la falta de sueño o el miedo constante de arruinarle la vida a miles de personas —Comamos juntos como las familias normales, intentemos disfrutar de la oportunidad de estar juntos. Ustedes invítenos a comer algo rico y Sergio y yo vamos a trabajar en soluciones. —Me voy al desierto —responde Kamal. El desierto no es exactamente el lugar para el prínci¡Comenten muchísimo! Yo creo que Farah se merece una historia y creo que Elías y la mujer secreta también, saben que hace rato quiero escribir a sobre Isam y Eleonor
SergioHay hombres que creen que entre hombres nos entendemos, pero, entre más escucho al tío Isam hablar y a Kamal justificarse, no sé a quién darle la razón. Me quedo viéndoles y ellos a mí en espera de algún comentario.—No, no puedo decir nada. Creo que tienes una responsabilidad con tu país, lo has sabido toda la vida lo has querido toda la vida, pero, no haces nada para merecerlo, y tú, has sabido toda la vida que este puesto no te pertenece, pero lo haces bien y sé que equilibrar la familia y el rey debe ser difícil, pero, por qué no intentarlo mientras Kamal madura.—lleva diez años madurando y nada —reprende Isam molesto. —No es sostenible para mí. Elías está por entrar a la universidad. Farah quiere conocer un poco el exterior, Maxi es un niño que no se siente cómodo con los ataques del
SergioEn cuanto llegamos conversé con el jefe de seguridad del palacio, me mostró las salidas conocidas por el público, por los empleados y unas que tuvieron que clausurar por el deterior a lo largo de los años, puesto que al llover la tierra se enlodaba y era demasiado difícil el tránsito por el lugar, así que terminaron desarmando el puente que les conectaba.Por eso de los quince hombres que traje conmigo coloqué a dos camuflados en cada una de las salidas con el propósito de ayudarnos ante cualquier emergencia, todos aseguran no haber visto nada a la entrada, pero están seguros de que la persona que hizo eso iba de salida, revisaron las salidas a lo largo durante rondas de 2 horas.—Estén listos, tienen que salir, necesito que los entrasen, no cuentan con su presencia. Hagan todo lo posible por retrasarles o seguirles.—Salida este, señor&m
IsabelaCuando tenía dieciséis mi papá me sacó del colegio porque estaba menstruando, falló en decirme que iba a pasar el día en un auto con él y sus amigos. Los tres consideran la regla un mal, o sea, de verdad creen que uno se está muriendo o algo y mi regla no es dramáticamente dolorosa, es dramáticamente abundante yo menstrué como una vaca destacada. Hasta yo me sorprendo.Mi papá me puso un paño para que no manchara su silla de cuero y me llevó con ellos. El tío Sebastian quería entender por qué simplemente no me dejó en casa.—Se manchó la falda del colegio. Pienso que eso no se puede lavar, y le dije: ponte un pijama y lo ha manchado. Creo que es una hemorragia, pero, el ginecólogo me pidió no volver a llevar a emergencias.—A mí me parece que necesitan ver un nuevo ginec&oac
Sergio.Con Isabela todo ha sido complicado durante los últimos días. Sé que su familia la va a llevar a cenar, una cena familiar y discreta por el cumpleñaos número 31 de su hija mayor. Bash me envía una foto familiar y se ven muy guapos todos, isa lleva el cabello colochos un maquillaje muy natural y un vestido negros que le hace lucir de muerte, en la segunda foto están sus mejores amigas y en la tercera sus hermanos.Yo he sido invitado por mis hermanos al cine y los tres comparten una mirada antes de que Sebastian me pregunte:—¿Cómo estás?—Bien, ¿tú?—Pensando en lo bonito que sería un fin de semana de hermanos.—Hermoso, pero yo no llevo novias ni amigos.—¿Cómo que no?—No, menos novias o mejores amigos de otro género. No.—T&uacut
SergioDos días más tarde todos cantan al ritmo de cumpleaños feliz y yo les agradezco por la fiesta, el exceso de pastel y amor, mi mamá sonríe y mi sobrina me recuerda los deseos, cargo a la pequeña y a sus hermanos para que soplen conmigo.Mi hermana mayor me dice que está un 75% segura que así no funcionan las velas de cumpleaños, pero, la sonrisa en el rostro de mis sobrinos es el mejor regalo.Mi tío Cash me da un abrazo y mi tío Alonso hace lo mismo.Mi papá nos escucha profesarnos promesas de amor a mis dos padrinos, los hombres que me trajeron al mundo, mi papá estaba en coma cuando nací y mi mamá estaba escondida en algún lugar de Seinvillage. Mis tíos estaban de visita; mi mamá se pido de parto y el tío Alonso le teme a la sangre, Cash me dio la bienvenida al mundo y Alonso le dio la ma
SergioMi papá y yo hemos tenido la misma discusión por años. Siempre me pregunta si y consiente del impacto de la política en mi familia, en mis hermanos y sobre todo en mi mamá y Milena, la segunda porque se mete siempre en enredos amorosos y mi mamá porque tiene un pasado terriblemente doloroso y por más dolor que pasó no creo que sea una razón para ser un impedimento.—Ya pensé en ella …—No pensante.—¡Qué cansado con la misma discusión todo el tiempo!—respondo y él me mira molesto.Mi mamá ingresa a la oficina y mis hermanos le siguen, ella nos pregunta qué es lo que está pasando, le doy el cheque que mi papá me acaba de ofrecer y ella les ve extrañada.—¿Por qué no quieres que se postule? ¿Sergio toda la vida ha querido ser
Isabela.Salgo de casa para recibir a Sergio, mi plan era soltar unos globos en el cielo y echármele en cima, pero en cuanto se baja del auto sé que no ha sido solo la fiesta de cumpleaños. Se baja y me ve serio.Yo bajo las escaleras y corro hacia él. Me abraza con fuerza y le acaricio la espalda, hago preguntas y él no responde, solo llora y me dice que es una decepción.Le abrazo con más fuerza y él simplemente llora, todos los músculos de su cuerpo están tensos, no le corto porque si Sergio está llorando entre mis brazos, el Sergio que se lo calla todo y lo que no se calla lo supera, es porque necesita desahogarse y básicamente estoy cargando a un hombre de metro noventa y cinco, que pesa unos ochenta kilogramos, pero se siente.—Mi amor, ¿quieres entrar a la casa?—No—dice y sigue llorando. Enredo mis dedos en su pelo y ma
SergioEl lunes por la mañana voy a la oficina de mi mamá la cual reconoce que en casa las cosas no están tan tranquilas, Bastian no se baja del odio y Milo no dice nada, como casi siempre, pero con una vibra diferente.Mi mamá se ve desgastada y hoy viste como se siente, color gris, le doy una caja con sus bombones favoritos y ella sonríe.Me presenta a tres publicistas que han trabajado para ella; Carlota, Samanta y Edgar, la primera tiene un enfoque más tradicional y su vestimenta lo denota. Edgar, va muy mal vestido, pero, tiene pinta de sabelotodo y por última Samanta, muy mona y con vibra profesional, pero, sin pelos en la lengua. Los tres nos explican como funcionan los escándalos y sugieren que mi mamá lo aborde primero, antes siquiera de mi anuncio de campaña.—Quiero iniciar una ONG para las personas que han sufrido de abuso sexual y una segunda para los sobrevivientes de la trata de blancas y prostitución, no solo en Mainvillage s