Cuatro años antes de la candidatura.
La gente cree en lo que quiere creer. Yo pasé un mes internada en un retiro de rehabilitación mental porque vivir con una persona autodestructiva por diez años te destruye. Yo me aburrí de la paz y como diría mi psicóloga, estoy acostumbrada a la guerra constante. La mía es una guerra emocional, la de esta gente es una guerra real, en la cual un día te despiertas y lo que conoces como vida deja de ser vida, se convierte en un recuerdo, entre cenizas, muertos y huidas. A veces me resulta incluso poético y eso me recuerda la importancia de mantenerse en contacto con Dios al que no le hablo desde la primera vez que mi esposo tuvo una sobredosis y con un psicólogo como mínimo. Mi familia tiene razón, a mí me sobran razones y excusas para estar internada, pero soy una loca divertida. Y anoche llegó un regalo de miTodos tenemos una forma diferente de ver las cosas, yo soy el segundo hijo de cinco. Mi hermana mayor y yo tenemos una diferencia de cuatro años de edad y otra de género y los dos que siguen después de mí son gemelos y son varones, once años de diferencia y por último, tres años más tarde nació Olimpia, la cual es indudablemente esa hermana goma loca que hace que siempre queramos estar cerca solo para cumplirle el capricho.Isabela, por otro lado, es la mayor de cinco o seis hermanos. La cosa es que el tío Cash, el mejor amigo de mis papás, tuvo un primer matrimonio, y de este, nacieron Isabela, Bash, mi mejor amigo y Santi, luego el tío se casó con Julianne y decidieron tener por invitro a Tuck y Swyer y adoptaron a Gemma y Alexa, así que ella sabe mejor que nadie lo que es ser el hermano mayor de alguien a quien no verás en Navidad.&mdas
Le besé y todo fue diferente, sus labios, sus manos, la forma en la que mi corazón late y lo puedo escuchar y en la que mi cuerpo me pide más, a pesar de la intensidad de las diferencias y de tener la piel erizada. Siento que le engaño, y lo peor, es que pasé de ser la esposa de alguien a la amante de un hombre al que he querido toda mi vida, pero de una forma muy diferente.—Deja de pensar —pidió Sergio.—Yo...—Yo te amo —dijo Sergio y sentí una presión fuerte en el pecho. —Y solo voy a besarte por ahora —aclaro antes de unir nuevamente nuestros labios.Las vacaciones con Sergio son mejor de lo que esperaba, primero porque es irremediablemente fiestero, segundo es la persona más aventurera que hay en el universo, y tercero, es el hombre qué más disfruta que le mimen.Después de ir a conocer casi todo el lugar
Sergio.Isabela es preciosa, no necesitas que esté desnuda para saberlo, puede llevar un batón, puede ir con un pijama viejo o su ropa de ejercicios favorita que suele ser una licra y la camisa más fea del tío Cash. Isa se ve guapísima siempre porque es guapísima. Tiene unos ojos aguamarina, las pestañas y cejas siempre las lleva arregladas, los labios carnosos que la mayor parte del tiempo cubren los dientes más blancos y alineados, es la mujer más inteligente, cariñosa y segura.Puede que Xander la hay roto un poco, pero nunca he temido al trabajo duro. Así que con la polla dura como la tengo tomé la toalla del suelo y la cubrí. Isabela me vio sorprendida y me acerqué más a ella, tanto como para que pudiese sentirme. A pesar de la confusión le di un beso largo y posesivo y no aguanté la tentación de pasar mis manos por. Sus nalga
IsabelaSergio no conoce despacio para nada, después de la primera o segunda vez creo que esa nostalgia desapareció de mí. Sergio se despertó y caminó hacia la piscina de nuestra habitación, se sentó en la orilla y bebió una botella de agua.—¿Quiere ir a correr?—preguntó.—Llevo una hora nadando.Sergio se metió en el agua y se acercó a mí, me dio un beso y le pregunté si quería ir de viaje conmigo en lugar de regresar a trabajar. Sergio rio y me comentó algunos de sus proyectos para el año, así como sus planes para sus próximas vacaciones.—¿Estoy invitada?—pregunté.—Lo estás, definitivo, sobre todo si llevas de estos vestidos de baño sexis —replicó y me soltó la parte de arriba del vestido de ba&nti
Sergio Los siguientes días fueron difíciles para mí, primero porque todos los médicos con los que hablé; infectólogos, internistas, neurólogos y ginecólogos confirmaron que no había nada que hacer por Arabela más que desconectarla y mantenerla con alimento y antibióticos y dejar que ella se recuperara o falleciera. Su familia quería lo último, porque una fácil dejarla ir, pero, la realidad es que es una persona joven que no disfrutó del “futuro por delante” solo porque se embarazó de un idiota. Para ellos era una lucha de todos los días, a veces un movimiento de mano, otras veces una mejora en exámenes o signos vitales y al final del día no había progreso, Arabela parecía haberse ido y en mi caso, Isabela también.Sé que está bien porque Bash me lo ha dicho, pero, n
IsabelaYo amo a mis hermanos así que cuando tengo un problema y quiero aplicar un poco de negación, tomo mis maletas, las suyas y compro un vuelo al lugar más divertido del planeta y hacemos loco.Lo que pasa es que Bash tiene un marinovio y Santiago está pasando por la adolescencia así que a mitad de mi viaje los dos me cancelaron. ¿Qué tienen de malo Miami? ¿Por qué no es suficiente para retener a los hermanos Burwish?Gracias a Dios mis papás tuvieron bebés y después de las 12:00 medio día, después de que el timbre suena, ellos corren lejos de las garras de la maestra y son míos.—Isabela.—Isabelita —sonreí enormemente y me incliné para que me llenaran de besos y arrumacos. Tucker logra casi treparme y Sawyer hace lo mismo desde mi espalda, finalmente los tres caemos al suelo.—Hola…
SergioUn año y medio más tardeDicen que la preparación es clave. Mi papá tenía razón tal vez a los veinte no se está suficientemente listo o consciente para ser presidente de nada, pero, en este tiempo he sido un empresario, inversor financiero, mejor amigo, militar y hermano mayor inigualable.Apenas bajo del avión veo a mi familia junto a las otras, Olimpia tiene globos y mis hermanos sostienen un cartel, los chicos de mi cuadrilla señalan a la Olimpia la cual no deja de gritar mi nombre.—¿Tu hermana? —repite uno de ellos incrédulos.—Sí, la hija de mi mamá y mi papá.—Esa mujer te ama Sergio y tú diciendo que no te esperaba nadie.—Seguro también le calienta la cama.—Olimpia es eso y más. —Les di un abrazo y les deseé el mejor de los &e
Tomé asiento con ellos y Cristina me preguntó con cierta aflicción como estaba yendo mi trabajo, reconocí que no es tan agrade bale como un trabajo de oficina, pero, tiene sus momentos satisfactorios.—¿Qué pasaría si te disparan?—Soy donador de órganos y tengo una orden de desconectar a los 31 días tras el accidente—respondí con tranquilidad.—Ahh—respondió irónico el papá de mi esposa. — ¿Y cuántos lleva mi hija ahí? Sergio han sido tres años. Nosotros no avanzamos porque está su cumpleaños y el día de su boda y algún cambio que nos hacía ilusión. Queremos pedirte que nos des el control sobre la salud de nuestra hija, si no vamos a tener que hacerlo por lo legal.—Creo que es imposible, estamos casados te guste o no y ustedes pueden que est&ea