La pobre Sarah se despertó sola en la cama, aunque evidentemente, al principio no fue consciente de ello, y palpó la cama, hasta darse cuenta de que las sábanas estaban vacías, y ya frías. Miró el reloj alarmada, y vio que era aún pronto, pero se escuchaba ya ruido en los pasillos, y aunque le pareció extraño, decidió levantarse y preguntar a Adam que es lo que estaba sucediendo.Se metió en la ducha, donde recordó cada instante de la noche anterior, y sintió como el deseo hacia Adam volvía a invadirla, y se frotó cada parte de su cuerpo con una sonrisa bobalicona pintada en su rostro. Adam se había enamorado de ella, y aunque ella no se lo había confesado, había pasado toda la noche anterior demostrándole que ella también lo amaba.Salió del cuarto de baño envuelta en
La mañana pasó miserablemente lenta para Adam. Él nunca había asistido a un Mix Nan Ka, pero evidentemente, cuando asistía a clases en el colegio de la manada, le habían explicado como se celebraba una ceremonia como esas. Primero se contaban detalles, recuerdos,cualquier historia que narrara la bondad del difunto, y ya después de un buen banquete, se pasaba a hacer lo mismo con los candidatos que pudieran ocupar el puesto que había quedado vacante en la manada. Es decir, que desde aquella mañana, Adam se había sentado frente a todos los miembros de su manada (incluso los servicios de seguridad quedaban suspendidos ese día, realizándose la vigilancia por parte de un par de guardias que estaban conectados a la reunión por medio de cámaras, y delegaban su voto en una persona de confianza); y ante todos los lobos que la familia Lobingston había invitado a pasar unos días con la manada, para acompañarlos en
La comida en el gran salón de la casa de la manada, se convirtió en un evento totalmente incómodo para Sarah. Ella había tratado de comportarse con discreción, y dejar a Adam en un buen lugar. Pero en cuanto ambos entraron en el salón,donde ya estaban comenzando a sentarse los comensales, le quedó claro que no habían tenido suficiente precaución, ya que la chica con la que estaba hablando justo antes de que Adam se la llevara abruptamente de la habitación, se sntó a su lado, y le dijo:- ¡Que envidia me dais!- ¿Perdona?- Si ya sabes, nosotros también éramos así cuando nos emparejamos, desaparecíamos en medio de una comida, de un viaje, en alguna ocasión incuso en medio de una reunión con visitantes de fuera. No podíamos contener la pasión, como vosotros ahora.Sarah enrojeció de vergüenza, y baj&oa
Sarah se quedó conmocionada después de aquella declaración que Adam acababa de hacer, ¿realmente quería él ocupar el puesto de Alfa? Estaría al frente de su manada, demostraría a todos que era capaz de liderarlos a todos y de mejorar las condiciones de vida que tenían, tal y como había hecho con la empresa familiar, pero ¿y todo lo que perdería en el camino? No volvería a ser el CEO de la compañía, y ella sabía que su puesto le encantaba, y es más, que lo desempeñaba con mucho acierto. Y luego estaba su relación, él se había declarado, le había dicho que la quería, y ella… bueno, quizá ella no hubiera expresado con esas exactas palabras que también lo amaba, pero se había esforzado en demostrárselo, ¿o acaso él no era consciente de cuanto lo amaba ella también? Pero si él se convertía en Alfa, ¿qué sucedería con su historia de amor? No creía posible que la manada permitiera a Adam juntarse con una mujer humana, seguramente si su nuevo destino era ser Alfa, le exigirían que encontrar
Adam llevaba al menos quince minutos observando a Sarah sin poder creerse que fuera ella. Quería ir a su encuentro, quería besarla, marcarla, devorarla y hacerla suya delante de todos los que habían asistido aquella noche a la fiesta; pero también sabía qu como recién escogido heredero del Alfa debía contenerse, y mostrar respeto a los invitados que acudían a felicitarlo por su nombramiento. Sarah estaba tan increíblemente hermosa que no podía dejar de mirar cada vez que alguna de las personas del grupo en el que se encontraba se distraía. El vestido le resultaba familiar, pero no sabría decir donde lo habia visto antes, y pensó que quizá alguna vez lo hubiera visto en alguna de las fiestas a las que acudía por la empresa. Aunque desde luego, a ninguna otra mujer le había favorecido tanto como a su Sarah. Después de un largo rato de saludos, conversaciones triviales, e intercambios amistosos de buenos augurios, al fin Adam consiguió vía libre para dejar al grupo de visitantes solos,
Cuando Benedict le pidió a Brooke que se tomara el tranquilizante que sacó de un bolsillo de su chaqueta, y le tendió un vaso de agua, ella se enfureció aún más. ¿Es que en aquella casa nadie era consciente de la humillación que había sufrido y de como la estaban tratando?Ella había sido la legítima heredera a Luna hasta esa misma tarde, y nunca antes la habían tratado con semejante respeto.Había solicitado aquella maravilla de vestido en múltiples ocasiones…. Primero para la cena de pedida, en la que se anunció su compromiso con Miles; le fue denegado por no ser parte de la familia. Luego lo pidió para su ceremonia de apareamiento; le fue denegado con la burda mentira de que estaba siento reparado, cuando ella indagó y supo que era mentira; lo volvió a pedir para su primer
Sarah no tenía ni idea de lo que acababa de ocurrir dentro de ese salón de baile. Hacía un minuto que estaba aturdida, cansada y distraída por sus preocupaciones, y ahora se notaba plenamente consciente de su nueva forma.¿Nueva forma? ¿Acaso estaba dentro de un sueño? Corría por el bosque como había visto a hacer a los lobos de la manada desde que llegara con Adam a esta casa, pero no tenía ni idea de como se orientaba en medio de la oscuridad, ni de como corría olfateando el aire ¿por qué olfateaba? ¿Por qué su nuevo cuerpo era tan fuerte? Ella nunca había sido particularmente fuerte, pero en estos momentos sentía que podría correr durante horas sin cansarse.Intentó despertar, huir de aquel sueño que comenzaba a convertirse en pesadilla, pero fue incapaz. Era como si alguien la dominara a comportarse de ese modo, y aquello era u
Adam se sentía enfermo de deseo, aún cuando era consciente de que necesitaba que Sarah le respondiera todo lo que había ocultado mientras había sido su huésped, no era capaz de frenar su cuerpo. Había una parte racional dentro de él que le gritaba que frenara al lujurioso lobo que la miraba con deseo, pero esa parte estaba enterrada bajo toda. La necesidad que el animal experimentaba. Adam se había transformado cuan rápido había podido porque sabía que esa era la mejor forma de localizar a Sarah, y tal y como la había visto correr en dirección al bosque, salvaje y descontrolada; esa loba tenía que ser detenida cuanto antes. En las condiciones en las que abandonó el salón de baile era sumamente peligrosa, y si llegaba a encontrar a Brooke, ésta tendría serios problemas para pararla. Pero en esos momentos, la lujuria era una imperiosa necesidad que lo paralizaba por completo, obligándolo a frotarse contra el pelaje blanco de la loba. Hizo una seña a los guardias que lo