--Quién eres tú, quítame tus asquerosas manos de encima.-- trate de moverme pero dios! era imposible.-- Oh nena!! es cuestión de minutos para que la droga haga efecto y seas tú quien me ruegue por más.-- contestó mientras se me repegaba dejándome sentir su miembro en mi trasero y olfateaba mi cabelloMe sentí tan asqueada y miserable, y ahora que le iba decir a Bruno, después de esto seguro que no querrá verme de nuevo y mucho menos casarse conmigo, lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, y tal como dijo el tipo, ya no podía más con la excitación que empecé a sentir.-- Ya te sientes caliente nena!!-- dijo esa maldita voz ronca.-- Sueltame maldito!-- de pronto todo tuvo sentido, el último trago, el baño solo y obscuro, alguien me había puesto en esta situación apropósito y yo estúpida caí.El hombre me apretó fuertemente con una sola mano mientras con la otra escuché como se bajaba la cremallera de su pantalón y después comenzó a subirme rápidamente mi vestido.-- Nooo....sueltame
Maldición Irene, controlarte, ya basta.—de verdad la deseaba pero no así, no quería aprovecharme. No quiero parar, por favor ayúdame si?—comenzó a pasar sus manos por mi pecho e intento desabotonar mi camisa pero la tomé de las manos y la dirigí al baño, tenía que intentarlo todo primero. Abrí la regadera y la metí al agua para ver si se le bajaba un poco, pero en eso me jalo hacia ella haciendo que yo también terminará empapado. -- Estás colmando mi paciencia, de verdad estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano para no ceder ante mi lujuria irene.—trataba de safarme, pero sus traviesas manos estaban en todo mi cuerpo y mi amigo ya estaba muy despierto gracias a su toque. Tanta excitación comenzaba a dolerme, enserio quise esperar asta la noche de bodas pero ya no podía más, la bese intensamente y ella a mi, reaccionaba a todas mis caricias y me fascinó. -- Oh Irene, serás mía, solo mía, tu lo pediste.— Si, eso es lo que quiero, por favor hazme tuya, ya mismo.!!—dijo suplican
Cap. 14Mientras tanto en el despacho Bruno esperaba el informe de Álvaro, pero todo en lo que podía pensar era en la noche de pasión desenfrenada que tuvo con Irene, ahora menos que nunca iba poder sacarla de su cabeza.—Esto es malo…siento como si hubiera traicionado a Sofía— murmuró para si mismo mientras se acomodaba su cabello desaliñado, apenas se había duchado cuando su amigo llamo.Álvaro toca la puerta y entra después de escuchar el permiso de Bruno, y en cuanto lo ve suelta un silbido de sorpresa.—Vaya vaya, parece que alguien aquí la paso muy bien anoche— se burló de él alzando una ceja.—No estoy para bromas— dijo mientras se dejaba caer derrotado en el sillón.—Tan mal estuvo!?— Álvaro no pudo ocultar la sorpresa en su pregunta.—No carajo!!estuvo genial, pero ese es el problema—de nuevo se levantó del sillón y camino de un lado a otro—Siento que la traicione—dice por fin.—Hay por favor Bruno!!, llevas años buscándola, fue ella quien desapareció, se olvidó de su prome
Irene se gira en sus talones y lo mira con el ceño fruncido para después empujarlo.— Eres un descarado, anoche no estaba en mis cinco sentidos así que no puedes burlarte de mi— quiso escabullirse de su agarre pero Bruno no se lo permitió y la pego más a él.— También tenemos que hablar de eso, si vuelves a desobedecer mis órdenes no lo dejaré pasar.— dice con esa voz dominante que hace que a Irene se le erize la piel.— No soy tu prisionera.!— le hace cara de afligida.— Lo se, pero allá afuera hay personas que quieren hacerme daño y una vez que sepan de ti, serás el nuevo blanco.— le acomodó el cabello detrás de su oreja e Irene inconscientemente cerro los ojos ante su toque.Creo que mi cerebro no entiende que no podemos enamorarnos de este hombre, pensó ella y al hacer ese gesto el no pudo evitar bajar su cabeza para besarla, quizá fue en ese momento cuando un bonito amor comenzó a surgir.una hora más tarde después de haber cedido a sus deseos y hacerlo en la cocina, una Irene mu
De regreso a casa, Bruno no podía negar que Álvaro tenía razón, la peliroja le gustaba mucho y ya no podía negarlo, quería hacerce responsable de ella y cuidarla, pero no podía aceptar que la amara, eso nunca, el solo tenía amor para Sofía.Estaba muy confundido, jamás había salido con nadie, era un experto en negocios y todos en el mercado lo conocen como el mejor magnate pero en mujeres era un simple novato, de verdad esperaba que los consejos de Álvaro sirvieran de algo.Irene*Me siento un poco triste, aunque se que esto solo es un contrato no puedo fingir que no me dolió lo que me dijo, el pensar que lo que pasó no significó nada para el me duele.Ahora mismo escuché que salió, seguro fue a divertirse por ahí, ahora que lo pienso, no sé nada sobre el, aunque quisiera no lo sabré si no me lo cuenta.Busque información en internet y no había nada sobre el, solo sobre el resto de su familia, pero solo tenían su foto y nombre, no había nada más, parecen ser una familia discreta, o de
En la oficina.Todos en la empresa ya estaban enterados del buen humor de su jefe, así que el ambiente se sentía muy bien.Bruno estaba más que feliz por como resultaron las cosas con Irene, aún no podía salir en público con ella ya que aún no era su esposa pero eso terminaría muy pronto y entonces la trataría como ella se lo merece.—vaya vaya, quien es este que sonríe como un chiquillo y que hiciste con mi jefe!?— se burla un Álvaro que entra a la oficina de muy buen humor.—Que te digo, quizá lo mate o quizá solo está secuestrado por ahí.— ambos se echan a reír y justo en ese momento la puerta se abre de golpe.—Bastardo infeliz, fuiste tu verdad!!??— le grita un Lorenzo con los ojos inyectados de sangre por la rabia.—Justo por eso necesito una secretaria, lo vez— dice Bruno señalando a su padre.—Como te atreves mocoso insolente, eh sido muy paciente contigo pero está vez te has pasado de la raya.——No se de que hablas ilumíname, padre— dice con sarcasmo y alzando las cejas, mien
Así que está es la mujer con quién su padre quería que se casará, la prima de Sofía, porque estaba aquí? que pretendía con esto?, Bruno no pudo evitar pensar mal sobre aquella situación.—Es un gusto, pero mi tiempo es dinero así que por favor haga su trabajo.— levanta sus brazos para que comience a tomar las medidas, aunque en su rostro no habia ni una emoción.—Por supuesto señor, sere breve— le sonríe ella y 5 minutos más tarde a terminado—Eh terminado señor Miller, ahora solo le hare unas preguntas— dijo mientras tomaba un bolígrafo y un pequeño cuadernillo—Solo necesito saber, color y tela de su preferencia y para que ocasión será utilizado.——Que sea color azúl obscuro y de la tela de siempre, lo usaré para mi boda, si no hay nada más con su permiso.— dice poniéndose de pie para salir.Bruno pudo notar que cuando menciono su boda ella dudo por un segundo pero después siguió escribiendo como si nada, parecía muy profesional, pero aún así no confiaba en ella.Tara*—Pero que homb
Mientras Ambos bebían su champagne, hablaban de como había ido su día, se relajaban y se miraban con cariño.—Y cuéntame, porque cocinaste tu?, le dije a mi nana que lo hiciera ella.— la mira alzando una ceja—No vayas a regañarla por favor, yo solo quería cocinar para ti— se sonroja por su declaración y a Bruno le parece adorable—Bien, solo porque su comida es deliciosa señorita.— Irene se muerde el labio y mira hacia el cielo, lo que Bruno aprovecha para enviar un mensaje.—Le gustaría mirar más de cerca señorita?— se pone de pie y le ofrece su mano.—Me gustaría.— ella la toma sonriendo y una vez que están mirando las estrellas posa la cabeza en su hombro, mientras el planta un suave beso en ella.Permanecen así casi dos minutos cuando comienza la lluvia de juegos artificiales e Irene está maravillada de lo que sus ojos están viendo.—Hay por Dios, es tan hermoso ——Que bueno que te guste— ella notó algo extraño en su voz, pero realmente estaba disfrutando los juegos.Después de u