Hubo ese raro pico en sus pensamientos. Casi un lado oscuro que quedó atrapado por quién se había convertido con el paso de los años. A la mayoría de la gente le resultaría inquietante, pero a mí me excitaba. Era tentador y quería sacarlo a la superficie.

Se oye un golpe rápido en la puerta acompañado del olor de Raven. Tras detener nuestra conversación, y debido a los pensamientos de Neah, me di cuenta de que estaba agradecida por el descanso.

"Adelante", le digo a mi hermana.

"Hola". Sus ojos se mueven entre Neah y yo, tratando de leer la situación. “¿Puedo llevar a Neah de compras?”.

"¿De compras?".

“Algunos de nosotros van a la ciudad. Pensé que tal vez a Neah le gustaría unirse a nosotros. ¿O estoy interrumpiendo algo serio otra vez?”.

"Depende de Neah". Miro a mi pareja, todavía escuchando sus pensamientos.

Ella sacude la cabeza. "No estoy... no estoy lista para eso". Sus ojos parpadean hacia mí.

"Puede que no sea seguro".

“Nada puede salir mal. Es territorio neutral. A