"Desearía que fuera tan simple como lo dices. Y nuestra casa está bastante maníaca en este momento".

Pongo los ojos en blanco, ella sabía exactamente lo que estaba diciendo.

"Incluso si quisiera intentarlo. Ni siquiera sé por dónde empezar". Suspira pesadamente.

"Lo intentaste y lo intentaste conmigo. Te negabas a aceptar que te odiaría para siempre después de lo que me hiciste, y ahora míranos. No tires a la basura una fuerte amistad solo porque no estás de acuerdo con su pareja. Habla con ella. De la misma manera que querías hablar conmigo. Siéntate sin que nadie más te interrumpa".

"Ya no tienes ningún problema con ella, ¿verdad?". Pregunta en voz baja.

Sacudo la cabeza y cruzo los brazos sobre mis pechos adoloridos. Necesitaba regresar con las chicas antes de empezar a gotear. "Yo confío en Damien".

Su frente se suaviza. "Lo extraño. Extraño nuestras conversaciones. Extraño su presencia".

"Entonces ve y habla con él. Todavía está en su casa".

Ella se da la vuelta, mirando e