Él asiente con la cabeza y hace rebotar a Logan en su regazo. “¿Y por qué Trey estaba tan desesperado por hacer un trato conmigo? ¿Contra quién se estaba preparando para pelear?”.“¿Crees que iban a pelear contra Riscos Blancos?”.“Las ansias, las pocas ganas que tenían de leer el contrato incluso cuando se lo advirtieron. Lo fácil que accedió a que viniera contigo. Suena como si hubiera algo que se nos pasó por alto. Nunca había conocido a un alfa que había estado tan desesperado a firmar un contrato conmigo sin leer mis términos y condiciones. Normalmente, siempre era al revés y prácticamente tenía que forzarlos a firmarlo, pero les daba una opción de rechazarlo si era algo que me beneficiaba”.Él le hace caras a Logan cada vez que lo atrapa. “Pero Trey estaba más que desesperado. Puede que no fueran a pelear, pero quizás el plan era para protegerse a sí mismos y no tenían los números en absoluto para hacerlo. Necesitaban ayuda”.“¿Por qué estarían peleando?”.Sus ojos carmesí s
Damien“¿Nada?”, le pregunto a Klaus mientras Samara mira hacia la montaña de libros. “¿No hay nada en ninguno de todos estos libros?”.“Según entiendo, hay secretos que están más escondidos. Lo que te dijo Dane sobre que es una manada del norte, es básicamente todo lo que hay sobre ellos. No puedo encontrar nada más sobre ellos”.“¿Qué tan lejos al norte?”.“Asumo que está lo más lejos que puedes llegar sin salir del continente”, murmura Klaus.“¿Dane nunca se molestó en hacer un trato con ellos?”.“¿Por qué lo haría? Ellos nunca pidieron su ayuda o de la manada. Y están a cientos de kilómetros de aquí. Por la poca información que tengo, es probable que se mantengan escondidos”. Él se mueve de un lado a otro, empacando algunas cosas en bolsas. Parecía que iba a cumplir con su palabra e irse de Sombra Oscura tras la muerte de Cooper.“Entonces, ¿cómo es que Eris terminó aquí?”, pregunta Samara mientras pasa un dedo por el borde de un librero. Ella saca los libros unas cuantas pu
”No puedo creer que se esté yendo de la manada”, murmura Samara mientras me sigue de regreso a casa.“Él necesita hacer esto”.“Pero sigue siendo un gran riesgo. Él podría estar fuera por años”.“Es decisión de Klaus. Él no está siendo echado y habló con Neah al respecto”.Tras entrar en la casa, ella se prepara un café y se acomoda en el sofá. Cruza las piernas, abre el libro y lo apoya sobre ellas.Llevo mi propio café a la mesa. Puedo verla a través de la puerta abierta. Ella se mueve varias veces para tomar un trago, pero la taza nunca llega a sus labios. A medida que pasa las páginas, se refleja en su rostro una amplia gama de emociones. Curiosidad, sorpresa, tristeza y, de vez en cuando, parece abrumada por lo que está leyendo.“¿Sabes bastante de la guerra?”, pregunta ella mientras fija sus ojos en los míos. Un sonrojo llena sus mejillas, algo que intenta esconder al beber su café.Antes de que tenga la oportunidad de responder, ella comienza a llenarme de información. Na
”No me arrepiento”.“Mientes”.“No soy la única que se está mintiendo a sí misma, ¿verdad?”. Ella me guiña el ojo. “Habla”.Su paso es rápido mientras me sigue por el terreno hasta la casa de la manada quemada. No me pide más información, al menos no verbalmente. Su sola presencia bastaba para saber que no se iría hasta que le dijera algo. Siempre había sido así y, muchas veces, su persistencia da resultado.Ella se detiene abruptamente a mi lado y mira hacia las ruinas de la casa de la manada.“Esta no es la razón por la que tenías esa mirada en tu rostro”, murmura ella.“No estoy listo para hablar de ello”, le digo esto con la esperanza de que, al menos por esta vez, ella deje el tema.“Bien. Entonces dime por qué viniste aquí”.“Ya comenzaron con los trabajos”.“Puedo ver eso”.“No estaría de más que les eche una mano”, le digo.“Damien”.“Estoy bien”, le digo con molestia, y ella solo me mira fijamente. “Lo siento, eso fue un poco abrupto”.“Solo un poco. ¿Qué está pas
SamaraIntroduzco los dedos entre las tiras de la persiana y las abro lo suficiente para poder mirar a través de ellas. Damien se aleja y Mallory le sigue a paso rápido, intentando seguir sus grandes zancadas.‘Alerta de acosadora’. Dakota se ríe.“¡No soy una acosadora!”.Ella se ríe. ‘¿Esa es su amiga?’.“Se conocen desde hace mucho”.‘¿Te molesta?’, pregunta ella.“No, claro que no. Son amigos. Y por lo que he escuchado, se han ayudado un montón el uno al otro. Ya sabes, después de convertirse en licántropos. Es solo que no entiendo por qué él se fue tan rápido”.Mis ojos se quedan en Mallory menos de un segundo antes de posarse sobre él. Me gustaba su forma de caminar. La confianza que transmite. Un aura de poder lo rodea y está claro que todos lo apoyan como beta. Probablemente también sería un buen alfa. Era amable, aunque tal vez no siempre se lo demostraba a los demás, pero siempre lo hacía conmigo.Todavía me preguntaba a dónde iba y por qué se había ido de la forma e
’Podemos con ella’, murmura Dakota mientras se alejan.“No, eso solo añadirá leña al fuego que ya estoy tratando de extinguir. Además, ella es la media hermana de Neah”.‘Pero no se llevan bien’.“Puede que no, pero no quiero arriesgarme a que me echen”, gruño.‘¡Porque quieres estar con Damien!’.****Damian tardó varias horas en volver y desde que regresó apenas me dirigió la palabra. No parecía enfadado, pero está sentado en la mesita de la cocina, con un brazo apoyado en la mesa mientras sus dedos tamborilean sobre la madera.“¿Dorothy va a regresar esta noche?”, pregunto en voz baja. El día escolar ya había terminado hace unas horas y al menos ella podría aliviar la tensión entre nosotros.“Está en una pijamada”, murmura él en lo que sus ojos oscuros se encuentran con los míos.“Eso es agradable”. No estaba segura de lo que debería decir. Estar cerca suyo me ponía nerviosa, pero también hacía latir mi corazón con fuerza. “No lo mencionó esta mañana”.Estaba haciendo mi m
DamienElla está sonrojada de nuevo mientras me mira con los ojos muy abiertos. “Eh, yo…”. Sus ojos se mueven por la habitación, tratando de evitar mi mirada. “Sé que también sentiste eso”.“¿Sentiste algo?”.Su ceño se frunce y asiente con la cabeza. “Y cuando toqué tu mano esta mañana. No puedo aguantarlo más. Lo vi, vi cómo reaccionaste. Lo sentiste al igual que yo”. Samara se recuesta contra el lavamanos y respira profundo. “¿Vas a decir algo?”, insiste ella. “No me digas que no lo sentiste, por favor. No me mientas, por favor. Porque estoy muy confundida ahora mismo. Solo necesito saber que no me lo estoy imaginando y necesito saber qué es esto”.“Sí, sentí algo”. Siento algo cada vez que la veo, en especial desde que la comencé a conocer un poco más. Y ella invadía mis pensamientos constantemente.Ella asiente lentamente con la cabeza y respira profundo nuevamente. “¿Así que no me lo estoy imaginando?”.La miro con una ceja levantada. “¿Pensaste que te estabas volviendo loc
Samara jadea cuando comienzo a bajarle los pantalones cortos, pero no me dice que pare. Me detengo cuando veo su precioso coño y lo rozo lentamente con la lengua, saboreando su humedad. Sus dedos se enredan en mi pelo con una mezcla de sorpresa y placer ante la invasión.Una vez le quito los pantalones cortos, los tiro a un lado y contemplo cada centímetro de ella. Siempre se había escondido, hasta ahora.“Tu turno”, susurra ella, y entonces abre lentamente los botones de mi camisa. Sus manos descansan en mi pecho antes de que me quite la camisa y la deje caer al suelo.Sus ojos se fijan en los míos en lo que me quita los pantalones vaqueros y toma mi palpitante polla. Una leve sonrisa aparece. Ella no se toma tanto tiempo para liberar mi polla y luego hace que sus manos se deslicen de arriba abajo por su largo, lo que la deja tan erecta que es doloroso.“Te deseo”, susurra ella. “Deseo esto”. Su mano aprieta mi miembro. “Quiero todo de ti”.La cargo y pego con fuerza mis labios a