Raven Las muletas eran una pesadilla, pero no desde mi punto de vista.Damien y Dane caminaban a mi lado como si me fuera a caer en cualquier momento. Cada vez que me tropezaba, los podía escuchar contener la respiración y casi esperaba que alguien dijera que sería más fácil si me llevaran en brazos. Eso es lo que Dane le había hecho a Neah la primera vez que vino aquí.Veo un ligero movimiento de cabeza de Dane dirigido a Damien.“Puedo hacerlo. Puede que te hayas olvidado ya, Dane, pero tuve que usar muletas una vez”, me quejo.“Cuando tenías siete”, me responde mi hermano justo cuando llegamos al calabozo. “Y por unas cuantas horas”.“Entonces no tendré problemas usándolas por más tiempo, ¿verdad?”, me quejo.Dane desbloquea la puerta y la abre.Me encuentro con el hedor de la sangre seca, orina y mierda. Cada gramo de mí tiene que impedir que me den arcadas.‘¿Por qué estamos haciendo esto?’, se queja Midnight.‘Porque es Salem’.Ella sabía la verdad, no tenía ni idea d
Pero mientras estaba aquí mirando a todos los hombres, con el conocimiento de lo horrible que es la situación, estaba segura de algo: todos estábamos conectados a causa de Neah. Todos nosotros.Miro fijamente a la bestia que una vez fue Salem. No oigo la voz que conozco ni huelo su aroma. Solo veo una bestia furiosa. ¿Acaso siempre estuve destinada a ser rechazada por él? ¿Era este el plan para mí? ¿Siempre se supuso que Damien entraría en mi vida?Mis ojos pasan de Salem a Damien.“¿Estás bien?”, me susurra Damien con el ceño fruncido.“Sí”, murmuro. “El olor es demasiado fuerte, necesito algo de aire”.‘Mentira’, murmura Midnight.Damien empieza a seguirme, pero yo le niego con la cabeza. “Quédate, ayuda a Dane a obtener respuestas. Ya he oído todo lo que necesitaba oír. Esperaré afuera”.Su ceño se frunce aún más, pero me deja marchar. Siento sus ojos clavados en mi espalda mientras me alejo cojeando con las muletas.Me dejo caer en la hierba y me froto el muslo vendado ante
Damien “¿Por el deseo?”, susurra ella en respuesta sin apartar la mirada de mí.“Sí”.Sus manos descansan en mi pecho mientras una pequeña arruga se forma entre sus cejas. “¿Deseo de qué?”.“De vivir”.Ella baja la mirada hacia su mano, que descansa sobre mi corazón, el cual late con fuerza bajo su contacto. Sin embargo, su corazón se acelera y el viento se agita en su pelo, despidiendo su aroma en todas direcciones. “¿Ibas a morir?”, pregunta ella con una pizca de preocupación.“Todos vamos a morir eventualmente, Raven. A lo que me refiero es que ya había tenido suficiente de esa misma vida de mierda. Comer, dormir, cazar y repetir desde el inicio. Tenía el deseo de liberarme de esto”.Sus ojos vuelven a fijarse en los míos. “¿Y Mallory te ayudó?”.“Así es. Me dio un hogar, se volvió mi amiga y ahora es prácticamente mi hermana. Ella me recordó que hay más que solo porque soy una bestia, no tengo que vivir como una. Ella todavía me lo recuerda”.“¿Y solo así pudiste volver
”¿Qué quería? ¿Dijo que Neah me hablaría? ¿De qué se trataba?”, pregunta ella, esperanzada.“No, y necesitas dejar el tema de hablar con la alfa. No sé cuántas veces tendré que decirte que necesitas mantener tu distancia”.Ella se pone frente a mí, evitando que me mueva más, y me mira fijamente. “No puedo seguir haciendo esto, Damien. Siento que es inútil que me quede aquí. Quizás no estoy hecha para esto. Quizás es hora de que tomemos caminos separados”.“No vas a ningún lado. Te necesito aquí, donde pueda cuidarte”.Ella me sonríe. “No soy tu pareja, Damien. A ella ya la encontraste”.“Pero eres mi familia”.“Treinta días”, murmura ella. “Te daré otros treinta días y si para entonces ella todavía se niega a hablarme, será momento de que me vaya”.“Treinta días”, accedo. Muchas cosas podían ocurrir en un mes.**** Raven está sentada al otro lado de la mesa, mirándome fijamente. De vez en cuando aprieta el labio inferior, atrapándolo entre los dientes, mientras sus ojos se de
Raven “Espera”. Había revelado demasiada información en un minuto. “Tengo millones de preguntas. ¿Entonces quiere decir que el que sea tu hermano no tiene nada que ver?”.“Son las dos cosas”, me responde Damien. “Pero incluso si no hubiera sido mi hermano, igual habría podido rastrearlo”.“No sabía que los licántropos tienen aroma cuando se transformaban”. Miro a Neah, quien todavía tiene la cabeza gacha y su ceño profundamente fruncido. “¿Pensé que me encontraste por ser yo?”.En el segundo en que esas últimas palabras salieron de mi boca, supe que sonaba necesitada, y delante de todo el mundo. Midnight se ríe, lo que no ayuda.Damien me mira con esos ojos oscuros suyos y me resisto al sonrojo que viene desde mi cuello. “Claro que tenemos aroma, es solo que es sutil”, responde Damien. “Pero sea como sea, está ahí”.“¿Sutil?”, pregunta Dane.“No sé qué más decirte, Dane. ¿Hubieras preferido que no fuera capaz de oler a mi hermano?”.“Claro que no me refiero a eso”, dice Dane
"El propósito de esta conversación era decidir el destino de mi hermano. ¿Verdad?". Murmura Damien. "Bueno, eso ya está decidido. Entonces, ¿ya terminamos?". "Sí". Eric responde. "Bien. Si me disculpan. Tengo cosas que hacer". Damien camina alrededor de la mesa y toma mis muletas. Mientras me las tiende, no dice nada, solo se queda esperando. Lentamente, me pongo en pie y las cojo. Con un movimiento leve de cabeza, me hace un gesto hacia la puerta. Se adelanta a mí, reduciendo el paso y dándome tiempo para alcanzarle. "¿A dónde vamos?". "Algún lugar donde estemos solos tú y yo". Su voz es grave y llena de intención. Él me lleva al hospital. No es exactamente el lugar que yo hubiera elegido, pero por lo menos estaremos solos. Cuando nos acercamos, noto que su expresión cambia. Su mirada lujuriosa había desaparecido. "Quédate aquí". "¿Por qué? Pensé...". "La chica. Ella está en el hospital". "¿Jess?". Lo llamo mientras se apresura. ¿Por qué estaría aquí? Desde qu
Dane "Tú dijiste...". "Lo sé Dane. Sé exactamente lo que he dicho". Damien me responde bruscamente. Tiene el ceño fruncido. "Nunca ha querido transformarse de vuelta. No pensaba que fuera posible. ¿Sabes lo difícil que fue para mí?". "¿Qué quieres decir?". Raven pregunta. "Te dije que no era fácil. Que el proceso tomaba tiempo. Me daba cuenta de que me había transformado mientras dormía. Despertar en forma de licántropo en medio del campo de maíz. No es fácil transformarse de nuevo. No cuando te ves a ti mismo como un monstruo". "¡Estás lleno de secretos verdad!". Jenson murmura mientras empuja a Damien. Tirándose al suelo, coge el cuerpo sin vida de Jess entre sus brazos. Podía ver en su rostro que estaba destrozado. La última pérdida real que había experimentado había sido la de nuestros padres. Todo lo que había pasado desde entonces hasta ahora nunca le había importado. "Tendremos que vigilarlo". Aero ronca. "Estoy de acuerdo". Murmuro. "Quizá esto es lo que nece
"¡No!". Jenson estalla. "Ella no haría algo así. No pondría su vida en peligro. Acababa de cumplir dieciséis años". "Tal vez, tal vez no. Quizá la engañaron para que lo liberara". Damien se encoge de hombros. "¿Aquí es donde nos dices que él tiene alguna clase de habilidad para atraer a la gente?". Pregunto. "¿Cómo piensas que mataron tan fácilmente a la gente en ese pueblo? Los humanos no se fueron. Empezaron a aparecer cadáveres por todas partes. La mayoría de la gente se iría si eso empezara a pasar, pero ellos se quedaron. Los humanos caminaban prácticamente hacia su muerte. No fue hasta que el pueblo fue aniquilado que empecé a llevarles comida". Damien niega con la cabeza, pero sus ojos están fijos en mi hermana. "Pero ella ya debería haber estado ahí abajo". "¡Deja de hablar de ella! ¡PARA!". Grita Jenson. "Ella aún está aquí". Raven se acerca a él cojeando con las muletas. "Jenson, de verdad lo siento, pero ella se ha ido. No podemos revivirla". Jenson le gruñe a Ra