Nos vemos más tarde. espero que estén disfrutando de la lectura!!
Me quedo mirando a la rubia como si hubiera perdido la cabeza. ¿Lo está planteando en serio? ―Lo siento, Ángela, pero no puedo prestarme a un juego como ese ―niego con la cabeza―. No me gusta jugar con los sentimientos de las personas ―le digo seguro―. No soy un santo ni pretendo serlo, he tenido muchas amantes, no te lo niego, pero cada una de ellas están conscientes de lo que se trata todo ―le explico con la mejor disposición―. La pasamos bien, disfrutamos el uno del otro, pero al final, cada quien sigue por su camino ―a estas alturas del partido, no voy a cometer los mismos errores que suelen hacer muchos hombres―. No tengo material genético para las relaciones serias, así que tengo que decirte que paso. No pienso hacerle esa jugarreta a tu amiga. Me levanto de la mesa para ir a mi cuarto y recoger mis pocas pertenencias. No me queda otra que, volver a la calle, y defenderme como pueda. Fue bueno mientras duró. ―Espera, Denzel ―me doy la vuelta y la miro a la cara―. Eres justo el
Doy vueltas y vueltas en la cama. No logré conciliar el sueño en toda la noche por más que lo intenté. Un par de horas después, le doy un vistazo al reloj sobre la mesa y descubro que están a punto de dar las ocho de la mañana. Suelto un jadeo de preocupación y salgo de la cama de forma precipitada. Se me hizo tarde y hoy me toca abrir el local. Ángela me ayudará en el turno de la tarde, porque en la mañana tiene que hacer algunas diligencias. Me quito la ropa rápidamente y me dirijo directo al baño. No tardo ni diez minutos en la ducha. Me visto a toda velocidad con lo primero que encuentro, tomo mi bolso y abandono la habitación. De repente un delicioso aroma a café recién hecho me lleva directo hacia la cocina. Me quedo impresionada al encontrar la mesa servida y decorada con un pequeño jarrón que contiene margaritas. ―Buenos días, jefa ―suelto un jadeo y volteo al escuchar su voz detrás de mí. Me quedo con la boca seca en el momento en que mis ojos entran en contacto con los suyo
Me quedo mirándola cuando se aleja y sale de la casa. Suspiro profundo, esa chica tiene algo que me fascina, no sé lo que es, pero es como si ella emanara cierto magnetismo que me arrastra a ella sin que pueda evitarlo. No sé qué fue lo que sucedió anoche entre nosotros, pero cuando nuestras bocas se fusionaron, percibí algo extraño en mi interior. No sé cómo explicarlo, pero debo confesar que, nunca antes, me había pasado. > ¿Que qué me atrae de ella? Lo pienso por algunos segundos. Tiene muchas cualidades con las cuales atraer a cualquier hombre sobre esta tierra. Es hermosa, sexy e inteligente, sin embargo, no es suficiente como para querer arriesgarme y meterme en un embrollo que puede darme más p
Me quedo mirando la puerta después de verlo salir. ¿Qué quiso decir con aquello? Me muerdo la uña, porque me siento nerviosa. Denzel, me está afectando mucho más de la cuenta. Ya no puedo dejar de pensar en él, mucho menos, después de que su boca estuvo de nuevo sobre la mía. Elevo la mano y deslizo los dedos sobre mis labios. Aún están hinchados debido al intenso beso que nos dimos. Sé que él lo hizo para hacerle creer a Ricardo que éramos pareja y con ello alejarlo de aquí, pero se sintió tan real que fantaseo con la idea de que así lo era. Giro la cara atraída por el delicioso olor que despide la bandeja. Sonrío y estiro mi brazo para levantar la tapa y descubrir lo que enconde en su interior. Mi saliva se vuelve agua al ver el delicioso contenido, pero, sobre todo, ver la flor que está en una de las secciones de la bandeja, precipita de manera frenética los latidos de mi corazón. ―Me encanta tu lado romántico, Denzel. Pronuncio para mí misma con una enorme e ilusionada sonrisa
Mi nueva jefa se pone de pie casi de inmediato. ―El incendio, el humo, me asusté y luego todo se volvió un caos, yo no… Intervengo cuando la escucho balbucear palabras incoherentes. Me levanto del suelo y sacudo el polvo de mi ropa. ―Me entretuve más de la cuenta ―a decir verdad, no se me da bien la cocina ni nada de lo que tenga que ver con las labores domésticas―, estaba preparando el almuerzo, pero recibí una llamada y terminé quemando el pollo ―le explico a Ángela, que parece tener una gran habilidad para presentarse en los momentos más inoportunos―. El humo del horno se propagó por toda la casa y Goldie al entrar pensó que se había incendiado ―la miro y sonrío divertido al ver su rostro cubierto por el rubor―, fue por el extintor y, el resto, ya debes suponerlo. Alterna su mirada entre los dos, antes de partirse de la risa. No me queda otra que, hacer lo mismo, porque la verdad, es que la situación es completamente hilarante. ―A este paso, ambos acabarán con la casa. Goldie
Una semana después Desde el día en que ocurrió el desastre en la cocina, las cosas entre Denzel y yo, se han enfriado por completo. Se limita a tratarme con la distancia que existe entre un empleado y su jefe. No sé qué pensar al respecto. Y repetir algo como lo que hice la última vez, cuando salté sobre él como una vampira cachonda, está fuera de toda discusión. Abandono mis pensamientos en el instante en que veo a Ángela, acercándose con su maleta. ―Volveré en una semana ―me dice con tono melancólico―, mamá me necesita, pero una vez que me asegure de que está bien, estaré de vuelta. Niego con la cabeza. ―No te preocupes, Ángela, sé cuidarme sola ―le explico―. Son contadas las oportunidades que tienes para ir a verla ―le indico con comprensión―, unas pequeñas vacaciones con tu familia, te vendrán bastante bien. Ellos te extrañan. Hace un puchero lastimero y gracioso, antes dejar su maleta al lado del sillón y mirarme a los ojos con ternura. ―Sé que puedes hacerlo, cariño, pero
¿Qué carajos acaba de pasar? Goldie sale de la habitación y me deja solo. Las cosas estaban marchando maravillosamente entre nosotros y, de repente, todo se vino abajo. Estuve mirando la m*****a puerta de su habitación por largo tiempo, indeciso si entrar a consolarla o dejar que sufriera en soledad. No sé por qué ni qué demonios me está pasando, pero con ella siento una necesidad casi insana de protegerla. ¡Joder! Esto puede estar convirtiéndose en algo muy peligroso y arriesgado para mí. Me levanto de la cama y salgo de la habitación. Escucho ruidos en la cocina, así que me dirijo en esa dirección. Ella gira su cara y me mira por encima de su hombro, gesto simple e inocente que provoca que las esquinas de mi boca se estiren hacia los lados y dibujen una sonrisa sincera en ella, que amenaza con dividirme la cara en dos mitades. ―¿Qué te parece y preparo sándwiches de pollo? Asiento en acuerdo al arrastrar una de las sillas y sentarme a la mesa. ―No me lo perdería por nada del mun
Salgo de la habitación y dejo a Denzel dormido en mi cama. Después de ser relegada a la zona de amigos, le di la espalda y me quedé callada hasta que escuché que su respiración se ralentizaba. Lo observé dormir durante largos minutos y tras acariciar su rostro con el dorso de mis dedos y robarle un beso mientras dormía, salí de allí y vine a la sala para entretenerme con algún programa de la televisión. Respiro profundo. ¿Por qué enamorarse es tan complicado? Brinco de un canal a otro y no termino de decidirme por algo en particular. Finalmente, me detengo en una película que logra llamar mi atención. Mantengo la mirada fija en la pantalla y observo al par de protagonistas que, a pesar de amarse, tienen todo en contra para poder lograr estar juntos. Es lo típico de las historias románticas, tienen que pagar su cuota de sufrimiento para llegar a ser felices para siempre. Dejo el control en la mesa y sigo viendo el desarrollo de la historia y todo el drama por el que tiene que atravesar