El beso fue largo e intenso y Jeremy se encargó de profundizarlo y también de controlarlo y, poco a poco llevarlo a su estado más suave y delicado finalizándolo. No tenía que ser adivino, para saber que Hanna necesitaba ir despacio y él tampoco quería correr con ella, la quería disfrutar y en cada avance desesperarla un poco, llevarla al límite, bueno esperando que no fuera él quien se impacientara en el proceso.

-Me encantas Hanna Smith -dijo cerca de su boca apoyando su frente en la de Hanna, mientras suspiraba con ojos cerrados, la tenía tan apretada que no había espacio ni para el aire entre los dos.

-Y tú a mi Jeremy Davis – contestó Hanna con una sonrisa que llegaba de oreja a oreja, que fue reflejo de la de Jeremy.

…..

Hanna caminaba apurada por la casa, acomodando todos los accesorios decorativos, ya solo faltaban unas cuantas horas y llegarían los clientes a recibirla… Se habían retrasado en llegar algunas piezas decorativas y eso era el motivo por el que habían retrasado la e