“Espera un maldito minuto, no he aceptado esta maldita idea”.

Letty habló, ignorándome totalmente. “Deberíamos hacer una investigación exhaustiva, sugiero que ya que Ava no los ha tenido antes sea ella la que compre todas las marcas de calidad y las pruebe. Su aportación como virgen total a los juguetes sexuales nos ayudará a evaluar qué les falta y cómo podemos mejorar y hacer mejores los nuestros”.

Corrine asintió con la cabeza. Sonriendo ante la idea. Me di cuenta de que se sentía muy bien en ese momento. Yo no, dado que iba a ser una especie de rata de laboratorio.

“¿Acaso tengo voz y voto en todo esto?”, pregunté con irritación.

“La verdad es que no. Vamos a hacerte ganar mucho dinero, así que...”. Letty dejó la frase en suspenso.

“¿Te das cuenta de que en realidad no necesito el dinero? Soy rica”.

Se encogió de hombros antes de dejarme de lado. “En realidad no importa, además, ¿no eras tú el que decía que necesitabas algo nuevo? ¿Un reto? Pues aquí lo tienes. Te mantendrá o