Si sabes contar, te darás cuenta que en mi cabeza solo está una persona. Una chiquita y retorcida persona que se la pasa bailando la macarena o el Gangnam Style porque sabe que en el juego del engaño él siempre ganará.
Lo preguntare de nuevo: ¿Qué tramas, Nayet? ¿Por qué mierda me involucras a mí?
—Ten, Debrah—Ashton me hace entrega del helado de fresa que fue a comprar para mí.
En el parque de la ciudad, después de mucho tiempo suplicándome una cita, esta mañana al fin acepté salir con él al finalizar los entrenamientos.
Tengo que alzar la mirada para verle la cara. Llevaba su cabello azabache rapado por los lados y más abundante por arriba, se notaba a leguas que se había esmerado en estar presentable y menos rústico que de costumbre, a
— ¡Hija de tu madre tenías que ser! —Me empuja con fuerza dentro de la habitación—. ¡TODO LO RESUELVES CON GOLPES!—La cabeza llena de mierda, ¡Igual que tu padre! —escuche al otro lado del pasillo la voz de Anton regañando a Nayet.Anton y Amber se cruzaron de brazos, alternando las miradas en nosotros. No sé quién está peor, o quien tiene más golpes, o quién bota sangra más, lo que si sabía es que parecíamos salidos de una pelea callejera.— ¿¡Cómo es posible que hayan destrozado la sala en una hora?!— ¡Y todavía lo preguntas! —Se quejó Anton—. Está claro que nunca los disciplinaron bien.Nayet se pone en guardia cuando Anton va por él, pero lastimosamente Amber lo detiene.
Dos días han pasado y Nayet y yo no nos hablábamos. Incluso viviendo en el mismo corredor era como si no nos conociéramos, por suerte era buena actuando como si él no significara nada para mí, lo he hecho durante dieciséis años. Lo malo era ¿Por qué actuaba en vez de ser así?Esa pregunta no me dejaba estudiar tranquila. Tal vez... solo tal vez, empezaba a caerme bien, después de todos estos años sería un milagro. Pero por supuesto que él lo tuvo que echar todo a perder por su repentino ataque de macho alfa que no acepta un rechazo.Si cruzábamos miradas era para terminar siendo indiferente con el otro, y si era estrictamente necesario hablar éramos súper cortantes: «La comida está lista», «Te llaman»...Efectivamente nuestros padres se enteraron y corrieron con los gastos del televisor r
A lo largo de la vida vas conociendo personas y cada una te deja una enseñanza, yo por ejemplo, soy la persona que soy ahora por ellos:Megan me enseñó a luchar con garras y dientes por mis sueños.Rafa, que un corazón roto te fortalece.Nayet, que las apariencias engañan.Adrián, que nunca se es lo suficientemente hijo de puta.Y Nova, a no permitir que nadie me pase por encima. Inconscientemente también a manipular, engañar y sonreír cuando el momento lo amerite.Nunca creí conocer a alguien que le hiciera competencia y efectivamente, no lo hubo ni la habrá, no hay nadie que le llegue a los talones, nadie nacerá con tanta perversidad.
Solo he conocido a dos personas que le han hecho frente a la bestia con la cual me crie.Una lo tuvo en la palma de su mano al igual que a Belmont High.La otra soy yo que cada vez que lo hago salgo con un moretón o cicatriz nueva, así que tan ilesa no he salido.Nunca conocí a otra que tuviera los ovarios de hacerlo pagar por lo que es realmente: un falso, mentiroso, manipulador y egoísta. Hasta que una valiente salió de las sombras.—Harmonee—saboree su nombre con respeto—. ¿Quién pensaría que la mojigata se quiera vengar del príncipe? —Bebí un sorbo de refresco y casi se me sale por la nariz de la risa al recordar un detalle—. ¡Y tan bien que la habían pasado la otra noche!Garreth me
GARRETH's POV.Son muy pocas la novias que he tenido, contarlas con una mano ya sería mucho, y supe que en el instante que me atreviera a involucrarme con la chica más guapa y deseada de Belmont High, admirada por muchos y odiada por otros, sería una experiencia tanto maravillosa como incomoda, sin omitir los momentos embarazosos por su dramatismo.Así que cuando le planteo la idea ella escupe el agua en mi brazo al mismo tiempo que tose para aclararse la garganta.— ¿Escaparnos? —Le pido que baje la voz—. ¿Estás loco?— Estoy enamorado de ti así que... si —Me limpio el brazo de mala gana. Continúo convenciéndola—. No tengo nada importante en matemáticas y te he visto dormir en inglés.
Dieron las diez de la mañana cuando la vi desmayarse, su nariz manchaba de sangre mi camisa blanca mientras yo entraba en pánico, la profesora Dolores intenta separarme de su cuerpo cada vez más débil pero yo me negaba a soltarla.Cuando volví a abrí los ojos tenía puesto un suéter de Batman y no me había movido de la fría banca de metal desde la noche anterior.Megan se encuentra en la sala de urgencias por lavado estomacal. Rafa cayó en estado etílico cuando supo que la única chica que había entrado en su corazón la habían dado por muerta. Otra figura entra al hospital, sudado, desesperado, llorando por la vida de su hermana que se le escapa de las manos, Diana es internada por las cortadas en sus muñecas al tanto que corro a auxiliar a Brayden que vomita de los nervios. Y cuando siento que no tengo más con que llorar, el cuerpo de Nova
Bostezo en medio de los bocinazos e insultos mañaneros de los carros a nuestro al rededor. Hay tráfico y Nayet golpea el volante repetidas veces con frustración. Bajo el tapa sol de mi asiento y me aplico el labial nude con Cali y el Dandee de fondo.De repente, Nayet lanza un bufido como si se hubiera acordado de un mal chiste.— ¿Te gusta el raro entonces?¿En serio se cree la basura de la "amiga"?—No hablare de eso contigo, Nayet.—Estamos en un puto trafico ¿de qué mierda quieres hablar? ¿Del futuro?—En realidad, sí—subo los pies al asiento—. Me gustaría saber por qué te llegó una carta de Bócio University.
El ballet jamás fue suficiente. La natación ni el básquet ayudaron. Los padres de Nayet corrieron con la suerte de que el fútbol drenara su energía pero los míos no, y de no ser porque la tía Clara nos cuidó una tarde y Nayet y yo discutíamos sobre qué ver en la tele, jamás habríamos conocido el maravilloso mundo del boxeo.Por primera vez sentimos que algo más que la relación de nuestros padres nos unía.Al principio íbamos todos los días, luego tres veces por semana hasta que pasamos por esa etapa en la que nos fue interesado personas del otro sexo. Pasamos a los encuentros una vez por mes hasta que al final quedar solo cuando sea estrictamente necesario desahogar todo lo acumulado. Nuestro enojo, impotencia o cualqui