Por fin era mi día de descanso. Me paseaba de aquí para allá en ropa cómoda, disfrutando de la libertad que ofrecía un domingo sin compromisos. Me preparé una taza de café caliente, el aroma envolvente llenaba la cocina, y luego me acomodé en el sofá con un libro que había estado esperando leer desde hacía tiempo.Me sumergí en las páginas de aquella obra literaria, dejando que la historia me transportara a otro mundo, lejos de los problemas y tensiones del trabajo.De repente, mi teléfono vibró, rompiendo el hechizo de la narrativa. Miré la pantalla y vi un mensaje de Raven. Mi corazón dio un vuelco al ver su nombre; era una mezcla de emoción y nerviosismo. Dudé por un momento antes de abrir el mensaje, preguntándome qué podría querer."3:37 PM - Raven: Hola, Sunny. Sé que las cosas han sido difíciles últimamente. Quería saber cómo estás y si podemos hablar. Me gustaría explicarte lo que pasó aquella vez. Por favor, dame una oportunidad para aclarar las cosas."Sentí una mezcla de em
Un hombre de mediana edad, elegante, atractivo y de porte ejecutivo entró al departamento de ventas. Se dirigió directamente hacia la oficina de Lotte. Miró a su alrededor, pero ella no estaba en su oficina, ya que se encontraba en una reunión importante.Lo observé de pie, esperando pacientemente, pero nadie se acercaba a atenderlo. Movida por la curiosidad, me levanté de mi escritorio y me dirigí hacia él.— Hola, ¿puedo ayudarte en algo? — pregunté con una sonrisa amable.— Sí, gracias. Estoy buscando a Lotte Visser. Teníamos una reunión programada, pero parece que no está aquí— Lotte y su asistente están en una reunión en este momento, pero puedo avisarle que has llegado. ¿Puedo saber tu nombre y el motivo de la reunión?— Claro, mi nombre es Sean Visser. Soy un consultor independiente. Teníamos una reunión para discutir algunos proyectos a futuroAsentí, tomando nota mentalmente. Aunque me sorprendió un poco oír que compartía el mismo apellido que Lotte. Quizás eran parientes ce
Recibí una respuesta de Sean. Aceptaba reunirse conmigo en un café cercano a la oficina el viernes por la tarde. Era mi oportunidad para exponer la verdad y poner fin a las manipulaciones de Lotte.El dia llegó y me dirigí al café con anticipación. Llegué unos minutos antes y encontré una mesa en un rincón tranquilo. Poco después, vi a Sean entrar y dirigirse hacia mí con una sonrisa amable.— Hola, Sunny. Gracias por invitarme a esta reunión — dijo, estrechando mi mano.— Gracias a ti por aceptar, Sean. Por favor, siéntate — respondí, señalando la silla frente a mí.Nos sentamos y pedimos unas bebidas. Después de unos minutos de conversación trivial, decidí que era el momento de abordar el verdadero motivo de la reunión.— Sean, hay algo importante que necesito compartir con usted. No es fácil para mí decir esto, pero creo que es necesario que lo sepa — comencé, tratando de mantener me objetiva.Sean me miró con curiosidad y preocupación.— ¿De qué se trata, Sunny? — preguntó, con u
Vi a Lotte entrar, con una expresión de furia contenida. Sus ojos se encontraron con los míos y supe que el momento había llegado. Se dirigió directamente hacia mí, ignorando a todos los demás.— Necesito hablar contigo. Ahora — dijo, con un tono que no admitía réplica.Me levanté de mi escritorio y la seguí hasta su oficina. Cerré la puerta detrás de mí y se volvió hacia mí con una mirada asesina.— ¿Qué demonios crees que estás haciendo? — espetó, su voz temblaba de rabia. — ¿Cómo te atreves a hablar con mi esposo y difamarme de esa manera?Sentí cómo la adrenalina comenzaba a correr por mis venas, pero esta vez no iba a dejarme intimidar. Enderecé la espalda y la miré directamente a los ojos, con una expresión de desafío.— Tú no me has dejado muchas opciones.Lotte acercó su rostro a solo unos centímetros del mío.— No tienes idea de las consecuencias de tus acciones, Van Der Veer. Has cruzado una línea y te aseguro que lo pagarás caro — dijo, con un tono amenazante.Sonreí con fr
A las 3:00 p.m., llegué a las oficinas de Access Law y fui recibida por la recepcionista, quien me condujo a una sala de reuniones. Poco después, un hombre de mediana edad, con una expresión amable y profesional, entró en la sala.— Buenas tardes, Sra. Van Der Veer. Soy el abogado James Anderson. Entiendo que está enfrentando una demanda por difamación. ¿Podría proporcionarme más detalles sobre el caso? — dijo, estrechando mi mano.Le expliqué toda la situación, desde mis descubrimientos sobre la relación de Lotte con Elizabeth hasta la confrontación con Sean y la notificación legal que había recibido. James escuchó atentamente, tomando notas y haciendo preguntas para aclarar algunos puntos.— Entiendo. Este es un caso complejo, pero no imposible de ganar. Lo primero que necesitamos hacer es revisar todas las pruebas que tiene y preparar una estrategia de defensa sólida. Permítame explicarle algunos aspectos técnicos y legales que debemos considerar — dijo James, con un tono profesion
Los días siguientes a mi despido fueron una mezcla de emociones. A pesar de todo lo que había pasado, me sentía extrañamente tranquila. Sabía que tenía que seguir adelante y encontrar nuevas oportunidades.Lo primero que hice fue actualizar mi currículo. Me senté en mi escritorio, con una taza de café caliente a mi lado, y comencé a revisar mis experiencias laborales y habilidades. Quería asegurarme de que mi currículo reflejara todo lo que había aprendido y logrado a lo largo de los años. Mientras escribía, me di cuenta de cuánto había crecido profesionalmente, a pesar de los obstáculos que había enfrentado.Una vez que terminé, comencé a enviar solicitudes de empleo. Pasé horas buscando ofertas de trabajo que se alinearan con mis habilidades y aspiraciones. Sabía que encontrar un nuevo trabajo no sería fácil, pero estaba decidida a no rendirme.Aparte de buscar empleo, también decidí aprovechar el tiempo libre que tenía para mí misma. Empecé a hacer cosas que había dejado de lado du
Mientras revisaba mis redes sociales por mero ocio, en un café, mi teléfono comenzó a sonar. Al ver el nombre de Nathan Harrys, el veterano del departamento de ventas, en la pantalla, me sorprendí un poco. Contesté la llamada con curiosidad.— Hola, Sunny. ¿Cómo te encuentras? — preguntó.— Sr. Harrys. Estoy bien, gracias. ¿Y usted?— Estoy bien, gracias por preguntar. — dijo con un tono amable. — He estado pensando en tu situación y hablé con Samantha para ponerme al tanto. Lamento mucho lo que pasó.— Gracias, Sr. Harrys. Ha sido un momento difícil, pero estoy tratando de mantenerme positiva.— Me alegra escuchar eso. — dijo, con un tono de comprensión. — Escucha, tengo algunos contactos en la industria que podrían ser de ayuda. ¿Te gustaría que te pusiera en contacto con ellos?— Eso sería increíble. Realmente lo apreciaría.— Perfecto, Sunny. — respondió el Sr. Harrys, su voz sonando más animada. — Te enviaré un correo con sus datos. Pero antes de eso, quería decirte que he estado
— ¿Cómo has estado? — pregunté, tomando su mano.— Ha sido difícil — admitió.— No sabes cuánto he pensado en ti. Cada día me preguntaba cómo estabas, qué te había pasado.— Lo sé, y lo siento — dijo, con los ojos llenos de arrepentimiento—. Prometo que te contaré todo cuando salga de aquí.Nos sentamos y comenzamos a hablar, tratando de aprovechar cada segundo de nuestra visita. Aunque había muchas preguntas sin respuesta, en ese momento, lo único que importaba era que él estaba bien a pesar de todo.— ¿Te tratan bien aquí?— Relativamente, pero estoy aguantando.— Te sacaré de aquí, Raven. Haré todo lo que esté en mi poder para ayudarte — dije con determinación. — Solo dime con quién debo hablar para conseguir pruebas de tu inocencia.— Gracias, Sunny. Pero no quiero que te involucres.— ¿Porque Raven? Dame un buen motivo. — le dije sintiéndome un tanto frustrada por su negativa respuesta.— Porque no soy inocente.Mi corazón se detuvo por un instante al escuchar esas palabras. No