Capítulo 856
Al mirar de cerca, vio que al lado estaba Águila.

El hijo del decano se levantó, señalando a Águila: —Tú, tú, otra vez, me golpeaste, ¡te demandaré por agresión intencional!

Águila levantó intencionadamente su mano, asustando al hijo del decano quien se cubrió la cabeza: —No me golpees.

—Si no quieres ser golpeado, ¡lárgate! —Águila advirtió con voz severa.

El hijo del decano, consciente de que no podía competir con Águila en fuerza, se fue corriendo de manera humillante.

Gabriela se acercó.

Este guardaespaldas realmente proporcionaba una sensación de seguridad.

—Si vuelve otra vez, no lo perdonaré, siempre causando problemas.

Gabriela subió al coche y comentó: —A gente así, mejor tratarla de lejos.

Era irracional.

《Una vez que te enfocan, se adhieren a ti como un parche, imposible de desprender.》

Águila comentó: —Es la primera vez que veo a alguien así.

Gabriela respondió: —Hay muchos así en el mundo.

Este mundo era muy grande y había varios tontos.

Una vez que lo entiendes, te resign
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP