Gabriela retiró la mirada, con la cabeza inclinada y un destello de emoción bajo los ojos, que desapareció rápidamente.

En media hora, tenía la comida lista.

Comidas sencillas.

Nada especial.

Rodrigo se sentó a la mesa y, al ver que sólo había una persona, preguntó, "¿No comes?"

Gabriela dijo, "No tengo hambre."

Ella también se sentó, sin subir, y se quedó con él aunque no comió.

Son pareja, ¿verdad?

Aunque sólo hay un papel de matrimonio, nada más parece una pareja.

Hoy eran sorprendentemente harmonioso.

...

Al día siguiente desayunaron juntos por la mañana.

Rodrigo dijo, "Iré a la oficina y te dejaré en el hospital."

Gabriela no le dijo que ya no trabajaba en el hospital.

Con la cabeza gacha mientras comía, respondió, "Hoy no voy al hospital."

Rodrigo pensó que seguía indispuesta y no dijo mucho.

"Puedo hacerte médico de pleno derecho en el Hospital General..."

"No hace falta." Levantó la vista y sonrió.

Rodrigo es demasiado simpático, que no se acostumbra.

Si hubiera sido antes, hab