Gabriela frunció los labios, lo sabía.

Debería estar en casa para cuidar a Gemio en este momento.

Sin embargo, hoy, Luis iría a hacer la clínica de Julieta y podría necesitar cirugía, por lo que ella podría asistir, que fue la clave para que ella descubrara el secreto de Julieta.

Por eso hoy tuvo que ir al hospital.

"Intentaré volver a casa temprano, ¿vale?" Dijo en una voz muy cursi.

Rodrigo, "..."

"Por favor, ¿vale?" Rodeó el cuello de Rodrigo con los brazos y le apretó la garganta.

No era una habilidad que se le diera bien.

Sin embargo, a Rodrigo le gustaba mucho.

Las comisuras de sus labios se levantaron, "Vuelve a las cinco."

"Vale, estaré en casa a las cinco."

"Vale." Dijo Rodrigo y Gabriela se alegró, dándole un beso en la mejilla, "Cuando vuelvo, quiero hablar contigo."

Rodrigo dijo,"Vale, y aléjate de Javier."

"Bueno, definitivamente me mantendré alejada de él." Gabriela juró.

A Rodrigo le costaba no enfadarse, no podía permitirse volver a cabrearle otra vez.

Guardó silencio