"No pongas excusas por tu falta de confianza." El entrevistador la miró y le dijo, "Vete."

Gabriela no quiso dejar la oportunidad.

"Por favor, deme una oportunidad, me he preparado mucho para esta entrevista..."

"Eso es cosa tuya, sólo te puedes culpar a ti misma por llegar tarde y faltar a la hora, si de verdad te importara mucho esta entrevista no llegarías tarde."

El entrevistador estaba visiblemente impaciente, "Si sigues molestándome, haré que los de seguridad te echen."

Gabriela se detuvo, sin atreverse a ir más allá y perdiendo el ánimo.

Suspiró, la oportunidad que se le había presentado tan duramente se había ido por el desagüe.

Salió del hospital y se quedó en la escalinata, respirando hondo, más o menos resignada en el fondo, si era porque su capacidad no era suficiente, no pasaría nada si no la aceptaban, pero ni siquiera tuvo la oportunidad de tener una entrevista.

¿Qué sentido tendría hablar de sueños cuando la carrera de médico no fue algo que pudiera hacer en ese momento