"¿Así que hiciste los preparativos hace tiempo?" Dijo Joan entre retrospectiva y sorpresa.El tono de Joan era más relajado ahora y no temía que Ricardo hiciera algo, "La verdad es que nunca pensé que el señor Ricardo fuera tan despiadado."Incluso dijo que retomara el derecho de gestionar.El rostro de Rodrigo era inexpresivo.No estaba contento de que no se viera amenazado.Estaba decepcionado.Gabriela sintió que no estaba de buen humor y supo exactamente por qué.Así que se ofreció a cogerle de la mano y le susurró, "No te dejaré."Aunque todos a su alrededor le traicionaran y le abandonaran, ella se quedaría a su lado y nunca le dejaría.Rodrigo la miró y la cogió en brazos.Gabriela le rodeó su cintura con los brazos.Joan se apresuró a inclinar la cabeza y se retiró del despacho con gran timidez, sin olvidar cerrar la puerta y explicando a su secretaria, "Que nadie venga a molestar."La secretaria dijo, "Sí."Tras un momento de vacilación, la secretaria llamó a Joan, "¿Amenazar
Gabriela no se lo esperaba de que Yolanda dijera esas palabras y la abrazó por detrás, "Mamá, gracias."Yolanda se rió y le dio una palmadita en la mano, "Tonta, ¿aún tienes que ser tan cortés conmigo? Soy tu madre, claro que te deseo lo mejor."Se inclinó hacia el oído de su hija, "No estoy ciega por veros..."Gabriela fue un poco tímida y lanzó un grito petulante, "Mamá.""Vale, vale, no hablaré." Ella dijo, "Mientras seas feliz."Gabriela intensificó el tono, "No te preocupes, mamá."Yolanda soltó una carcajada, "Bueno, tengo que ir a hacer la cena."Gabriela soltó a su madre y se volvió hacia el sofá.Rodrigo no sostuvo a Gemio en sus brazos, se sentó a un lado y miró al niño.Gemio le miró con ojos grandes y redondos.Con muchas curiosidad y sin llorar, tumbado en el sofá.Rodrigo también le miró.Gabriela se sirvió un vaso de agua, "¿Qué estás mirando?"Sin levantar la vista, Rodrigo contestó, "¿Quieres seguir de médico o estudiar empresariales?"Gabriela tomó asiento en el sofá
"Eres una mujer rica." Dijo Rodrigo con una sonrisa.Yolanda miró hacia la mesa y una sonrisa apareció en sus labios.Se sintió aliviada de que su hija por fin pudiera vivir feliz y de que Gemio tuviera un hogar."Vamos chicos, daos prisa." Yolanda dijo, la comida no sería buena si se enfría.Rodrigo dijo, "Ponte en contacto conmigo enseguida cuando se compruebe lo de Alberto."Colgó el teléfono y se acercó con Gabriela.Como Gemio estuvo dormido, podían sentarse a comer sin cuidarlo."No sabía cuáles eran tus gustos, así que hice algo al azar, y espero que te guste." Yolanda le dio a Rodrigo su comida y su sopa.Cuanto más miraba la suegra a su yerno, más le gustaba.Rodrigo no se sentía incómodo, el ambiente de hoy más bien tenía la sensación de hacerle sentir como en casa."Cuando Gabriela y yo consigamos el papel de matrimonio, ayúdennos usted a elegir un buen día, quiero regalarle una boda." Fue una explicación a los padres y una afirmación de Gabriela.Yolanda no esperaba que lo
Gabriela frunció los ceños."Creo que vi a Alberto."Rodrigo miró y no vio nada."¿Lo viste mal?" Preguntó Rodrigo.Gabriela negó con la cabeza, "No lo creo."No podía estar equivocada, era claramente Alberto.También parecía nervioso cuando le había llamado hoy, y justo ahora estaba actuando de forma sospechosa, ¡así que estaba claro que algo no va bien!"Le he pedido a Joan que lo investigue, si está tramando algo en la empresa, pronto deberíamos tener los resultados". Rodrigo le pasó el brazo por los hombros y le dijo, "Vámonos."Gabriela asintió, pero su corazón estaba cada vez más inquieto.Sin embargo, su mal presentimiento no tardó en cumplirse.Como resultado de la investigación de Joan, la persona que divulgó lo sucedido en el barco a la prensa resultó ser Alberto.Gabriela no se pudo creerlo, "¿Cómo va a ser él?""No hay razón para que haga eso, ¿verdad?"Pero todo el extraño comportamiento de Alberto últimamente mostró que algo le pasaba."¿Qué ha hecho últimamente?" Pregunt
Gemio en brazos de Gabriela estaba inquieto, sus manos movían inquietas, gemía a veces, quería llorar.Con sólo mirarle se notaba que no se encuentraba bien.Gabriela le besó la mejilla y preguntó a Yolanda, "¿Cuándo notaste que no se encontraba bien?"Yolanda respondió, "Antes de llamarte."Gabriela asintió con la cabeza.Ahora tuvieron que esperar los resultados de las pruebas de laboratorio.En este proceso, Gabriela llevó a Gemio a un lugar tranquilo, con la esperanza de que el entorno le hiciera sentirse cómodo.Pero en lugar de sentirse mejor, Gemio rompió a llorar.Era tan pequeño, incapaz de hablar cuando estaba incómodo, que sólo podía llorar para demostrarlo.Gabriela sabía que estaba incómodo.Dijo a Yolanda, "Todavía tengo que llevar a Gemio a consultar al médico, así que espera aquí y trae los análisis."Yolanda asintió, "Lo sé, adelante."Gabriela llevó a Gemio a la clínica, ya que Gemio era demasiado pequeño para expresar lo que le pasaba y había que comprobar las posibl
"Oí que Gemio no se sentía bien, ¿está mejor ahora?" Preguntó Alberto.Gabriela intentó actuar como si no hubiera pasado nada y habló en tono tranquilo, "¿De quién te has enterado de que Gemio no estaba bien?"Alberto contestó, "Me lo dijo la tía Yolanda."Dijo sorpendida Gabriela, "¿Mi madre?"De repente se le ocurrió una idea, así que reveló deliberadamente la brecha.Allí,, Alberto preguntó enseguida, "¿Es verdad que le ha pasado algo a Gemio?"Sus ojos eran fríos. Antes pensó que Alberto era diferente de Anastasia.Estaba haciendo todo lo posible para ayudarle.Cuidaba de sus sentimientos y quería hacer de él su verdadera familia.Pero..."Sí."Alberto preguntó preocupado, "¿Es grave?""Ahora está en el hospital, puedes venir a verle si te preocupas." Dijo Gabriela."Vale, ¿en qué hospital está? Voy para allá ahora."Gabriela dio una dirección y colgó el teléfono para marcar inmediatamente el número de Rodrigo."Hola.""Soy yo, ¿puedes enviarme varios guardaespaldas?"Rodrigo se te
Confiaba en los subordinados de Rodrigo.Acababa de llegar al ascensor justo cuando llegaba Alberto.Parecía ansioso, "¿Dónde está Gemio? Iré a verle, ¿cómo está? ¿Está mejor?"Gabriela le miró tranquilamente a su cara, preguntándose cuánto de su preocupación era real y cuánto era fingida en ese momento.No sabía si Alberto era demasiado bueno fingiendo, ¡ella no pudo ver el más mínimo defecto!"Alberto, ven conmigo." Entró en el ascensor y pulsó el botón de la planta baja.Alberto preguntó, "¿Querías verme para algo?"Gabriela dijo,"Sí.""¿Qué pasa?" Preguntó Alberto.Gabriela dijo, "Habré contigo."Alberto dijo,"Vale." Y dejó de preguntar.El ascensor se detuvo y Gabriela tomó la delantera, bajando y caminando hacia el parque situado detrás del hospital, que contenía una zona boscosa por la que Gabriela le guió."Hermana, ¿qué haces trayéndome a un sitio así?" Preguntó Alberto.Asegurándose de que no había nadie cerca, Gabriela respondió, "Quería preguntarte, ¿estás segura de que mi
"¡No quiero oír esto!" Gabriela le interrumpió, "Dime, ¿aún me odias o estás bajo el control de los demás?"Alberto sacudió la cabeza apresuradamente, "He llegado a considerarte de la familia y realmente no te guardo rencor, yo... Yo también he sido amenazado.""¿Quién te ha amenazado?" Preguntó Gabriela bruscamente.Dijo Alberto mientras cogía su teléfono, "yo tampoco sé quién es, es un mensaje anónimo y no encuentro ningún rastro suyo." Le pasó el teléfono a Gabriela, "Mira."Gabriela bajó la mirada y luego frunció los ceños, "¿Tu madre no está en la cárcel?""He llegado allí y es verdad que no está, y no sé quién fue el que me mandó el mensaje, y el ID que me mandó el mensaje está encriptado, no puedo averiguar nada." Alberto no pudo ocultarlo ahora y tuvo que ser sincero, "Me amenazaron con la vida de mi madre y no pude rechazarlo..."Gabriela dijo, "Entonces, ¿te dejaron hacerle daño a Gemio?"Alberto asintió, "Me dieron la medicina por mensajero, parecían tener todas las informac