Una vez que retiraron a la Veo Mónica Medina, Cristóbal avanzó hasta Camill, los benditos anillos que había mandado hacer para ellos por fin habían estado listos, eran de un exquisito diseño exclusivo, muy elegantes y costosos, sus amigos más allegados comenzaron a llegar, El Ceo del Villar con su esposa, Benjamín, Elisa y Rodrigo, quién por cierto incluso Cuándo ya estaba allí se seguía preguntando por qué seguía asistiendo a los eventos de su archienemigo comercial que también fue por un tiempo su rival de amores? ésto era por Elisa, que se había hecho muy amiga de Camill

El asistente Martín Vázquez ya tenía todo organizado tal cómo su CEO se lo había pedido, él siempre era muy eficiente

Cristóbal de hincó en una rodilla, Camill, mi amor! ¿quiere casarte de nuevo conmigo? saqué la pequeña caja aterciopelada azul que llevaba guardada en la bolsa de mi saco, más Camill todavía estaba muy cabreada, no me despreció el anillo, lo tomó y dijo

Lo voy a pensar! no te aseguro nada, tal vez