Camill

No tuve más opción que irme de la mansión, parece que Cristóbal no iba a cambiar de opinión, me aterraba pensar que con ese maldito vídeo pudiera quitarme a mis hijos, si eso pasaba yo prefería morir

caminé sin rumbo hasta llegar a una plaza comercial, no era muy tarde pero el cielo estaba gris y oscuro al igual que mi vida, el cuerpo me pesaba demasiado, el corazón me dolía cómo nunca, ni siquiera cuándo Rodrigo me engañó con Silvia se sintió remotamente igual

Al cruzar una calle un lujoso auto que no vi venir tocó el claxon, estuvo a punto de arrollarme y estaba bien, quizá me haría un favor al terminar con mi sufrimiento, ni siquiera volteé, seguí caminando lentamente hasta que unas fuertes manos me tomaron de los hombros

Camill! ¿qué es lo que te sucede? ¿ por qué estás así? pudiste morir! el Ceo Mandujano había encontrado a Camill caminando sin rumbo por las calles

Camill

No respondí las preguntas de Renzo, no podía hablar, la voz no me salía, era como si me lo hubieran ro