En la semana, la feliz pareja se siguió viendo, ambos evitaron tocar el tema de sus amigos.

Gustavo sabía el tormento que Mateo estaba pasando porque se había propuesto no salir con alguien en serio y estaba enamorado o al menos sintiendo algo distinto por Karina.

No sabía que Karina lo había rechazado en el vestuario de la quinta.

Por su lado, Silvina, sabía que el complejo de su amiga estaba a flor de piel y no pensaba tocar ese tema con Gustavo.

Diego llegó de la guardia, un poco más temprano que de costumbre, para desayunar y hablar con su esposa, porque todavía no lo habían hecho.

Amanda todos los días estaba intentando hablar y él posponía el tema, lo cierto es que tenía razón su esposa, ya casi no hacían el amor y se dio cuenta que había descuidado su matrimonio y la había descuidado a ella.

-Llegás temprano hoy.

Le dice Amanda seriamente.

No le iba a hacer una escena de celos ¿Qué sentido tenía?

-Vos querías hablar.

-Sí, de nosotros y de nuestro matrimonio.

-¿A qué te referís?