SASHA

—¿Estás segura que quieres regalarme esa piedra?— le pregunto porque la verdad pensé que estaba en el seguro sabiendo que tenía un valor bastante real, las personas siempre se aferran al objetos y esta señora era una de ellas, más con la historia que me había contado era bastante triste bastante trágica lo que había pasado, no me gustaría abusar de la confianza y mucho menos corresponder un objeto que quizás no va a encajarme a la perfección.

—Por supuesto que sí, independientemente que no estemos conociendo puedo nota que eres una mujer muy buena, espero que realmente tu relación llegue a arreglarse en su totalidad y no tengas diferencias con los padres de tu novio, yo comprendo muy bien la situación y por lo que puedes estar pasando, pero lo que pasa es que no quiero que esta piedra me sigue acompañando, quiero que esté con una persona que lo merece creo que eres la persona adecuada para tomar esto como que no te sientas comprometido y mucho menos con pena, si lo hago es porqu