Sasha y Tate fueron pareja durante algunos años después de la secundaria. Los dos se conocieron en una fiesta y rápidamente se enamoraron. Sin embargo, tenían muchos problemas en su relación, incluida la adicción de Tate al alcohol y problemas de ira. Aunque los dos se separaron antes de que Sasha se fuera a la universidad, ella decidió regresar a casa para ayudar a arreglar la relación. Cuando regresa, Sasha conoce a la nueva novia de Tate, Brooke, que es un año menor que ella. Los dos tienen mucho en común y se hacen buenos amigos. Brooke ayuda a Sasha a aceptar sus sentimientos por Tate y los dos comienzan a salir lentamente. Aunque la pareja tuvo problemas en su relación, Sasha quiere volver a ver a Tate porque cree que él ha cambiado.

Una de las razones por las que Sasha no quiere ver a Tate es por su relación con el alcohol. Cuando estaban juntos, Tate luchó con sus problemas de ira y los manejó bebiendo. Su adicción lo hizo violento y abusivo con Sasha, especialmente cuando es