Elaine recordó que cuando Jacob había cambiado su teléfono, ella le había pedido, en su manera habitual y mandona, que registrara sus huellas digitales en la configuración de seguridad del teléfono, para poder comprobarlo en cualquier momento. ¡¿Ese hombre borró sus huellas digitales?!

Elaine apretó los dientes con gran consternación.

¡M*ldita sea, ese hombre había comenzado a tomar precauciones contra ella!

Dejando su ira a un lado, probó el código de desbloqueo.

En ese entonces, ella no sólo registró sus huellas digitales en su teléfono, sino que también sabía el código de desbloqueo de seis dígitos de su teléfono.

Sin embargo, después de ingresar en el código de acceso que ella recordaba, ¡el teléfono le indicaba que el código de acceso era incorrecto!

Elaine frunció el ceño confundido y lo intentó de nuevo, ¡pero todavía estaba incorrecto!

¡Ella ahora estaba ardiendo de furia!

¡M*ldita sea, Jacob el viejo perro! ¡Había borrado sus huellas digitales y había cambiado su contr