Charlie notó que había dos vehículos utilitarios deportivos Cadillac negros estacionados delante del motel del otro lado de la calle mientras tomaba café. Aunque ambos coches estaban apagados y las ventanas estaban cubiertas con una gruesa película tintada, había gente dentro, cuatro personas en cada coche.

Charlie supuso que estas personas eran los hombres de la familia Rothschild que estaban en espera en ese lugar. Los ocho podían responder de inmediato en cuanto surgiera algún asunto urgente.

Además, los vehículos utilitarios deportivos tenían una funcionalidad excelente y eran pesados, lo que los hacía ideales para la interceptación. Podían detener fácilmente coches de tamaño normal o incluso chocar de frente con ellos.

Charlie se sintió un poco impresionado. Habían situado a sus hombres a una milla de la casa de Raymond. No podía comprender cuántas personas estarían observando en secreto en la oscuridad mientras se acercaba a la casa.

Parecía que no le sería fácil llevarse la