Él provenía de orígenes humildes y no entendía mucho sobre maniobras políticas. Su filosofía era simple, era que, mientras sus hermanos trabajaran duro junto a él, se aseguraría de que estuvieran bien cuidados. Si había comida en su plato, habría sopa para sus hermanos.

Sin embargo, Maikey era mucho más inteligente comparado con él. Cuando Maikey se graduó de la escuela secundaria, fue el único estudiante talentoso de su vecindario afroamericano que fue aceptado en una universidad pública de renombre ese año.

En ese vecindario, las tasas de criminalidad y divorcios estaban por las nubes. Muchos jóvenes aprendieron a disparar y consumir drogas incluso antes de que les creciera vello facial. Si pasaba un día sin un tiroteo en el área, todos tendrían problemas para dormir debido a la falta de familiaridad.

En tal ambiente, la aceptación de Maikey en la universidad fue un testimonio de su intelecto excepcional. Sin embargo, una vez que ingresó a la universidad, el marcado contraste entr