Él estaba cenando con sus abuelos y familia por primera vez en veinte años, pero sentía que su cerebro no podía procesar incluso antes de que comenzaran a comer.

No les había contado a sus abuelos ni a Merlin que había obtenido el Libro Apocalíptico. Hasta ahora, solo había compartido esta información con Vera. Esto no se debía solamente a que Vera había compartido con él su secreto de haber vivido casi cuatrocientos años, sino también a que, en el fondo, sentía que él y Vera tenían en rasgos comunes extremadamente similares. Incluso se podría decir que tenían cierto entendimiento mutuo. No sería una exageración por su parte llamarla su confidente.

En este momento, Charlie solo quería ver a Vera lo antes posible. Instintivamente sentía que el asunto del destino del dragón ascendente, el Prefacio del Libro Apocalíptico y el Libro Apocalíptico solo podían discutirse con Vera. Vera era experta y podría ayudarlo a resolver sus dudas. Incluso si Vera no entendía los misterios, Charlie tod