Los dos ancianos seguían mirándose entre ellos, esperando ver el efecto legendario del tiempo retrocediendo en los rostros del otro.

La Píldora Rejuvenecedora nunca decepcionaba. Una vez que sus efectos se activaban, era como una presentación de diapositivas que se reproducía de manera rápida.

El cabello blanco como la nieve de las dos personas ancianas rápidamente comenzó a mostrar manchas negras, y las profundas arrugas de sus rostros parecieron disminuir instantáneamente. Sus rostros caídos también parecían haber adquirido la capacidad de desafiar la gravedad.

Mientras se miraban entre ellos, quedaron asombrados y encantados de ver que su pareja, con quien habían pasado la mayor parte de sus vidas y a quien habían presenciado envejecer gradualmente, de repente comenzaba a rejuvenecer rápidamente. Esta experiencia milagrosa elevó una vez más sus sentimientos entre ellos.

Sin embargo, el mayor cambio se produjo en sus físicos.

El cerebro del anciano, el cual había sido devastado