Ella había conocido a Vera desde hace unos días, pero nunca había escuchado a Vera agradecerle.

Sin mencionarse a ella misma, Vera nunca había dicho gracias incluso después de que su amo había hecho tanto por Vera e incluso dado toda la Mansión Pináculo Escarlata. Parecía que todo lo que su amo hizo por Vera solo fue lo correcto. No solo no estaba agradecida, sino que incluso era tacaña al decir la palabra ‘gracias’.

Había momentos cuando la Señora Marilyn tenía algunas opiniones sobre Vera. Ella sentía que esta chica era joven, parecía bien educada y de una familia noble, pero también era extremadamente arrogante y carecía de etiqueta. Su amo ya tenía noventa años, pero seguía ocupado con sus asuntos y era extremadamente atento con ella, pero ella nunca le mostraba el respeto que se merecía.

Sin embargo, en este momento, la Señora Marilyn estaba muy sorprendida mientras pensaba para sí misma: ‘Mi amo ha hecho tanto por ella e incluso le dio una villa que ni siquiera se puede compra