Jiro realmente odiaba a Charlie hasta la médula.

Sin embargo, él no se atrevía a ofender a Charlie.

Por lo tanto, solo podía intentar negociar con Albert.

Su tono también era muy piadoso. “Don Albert, ¿podría transmitirle mi mensaje al Sr. Wade? Solo quedan unos dos o tres mil millones de dólares en la cuenta bancaria de Farmacias Kobayashi, y ​​muchos de nuestros deudores no nos han pagado. También le debemos al banco varios millones de dólares en préstamo ahora. ¡Realmente estamos bajo mucha presión!”.

Albert respondió: “El Sr. Wade siempre habla en serio. Así que, ¡no creas que puedes negociar con el Sr. Wade como y cuando quieras!”.

Jiro suplicó: “Don Albert, realmente lo estoy pasando mal ahora. ¿Por qué no hacemos esto en vez? Dígale al Sr. Wade que me dé dos meses. Definitivamente le transferiré el dinero en dos meses. Sin embargo, durante estos dos meses, él debe asegurarse de que mi hermano no diga nada ni muestre su rostro en público, ¡y mucho menos regrese a Japón bajo