Desde el pasillo principal, Vera se acercó a paso ligero.

Marianne solo tenía un pensamiento en su mente cuando vio a Vera. ‘¿Cómo puede existir una chica tan hermosa?’.

No era que Marianne estuviera haciendo un gran alboroto.

Es más, Marianne había visto innumerables bellezas jóvenes debido a la naturaleza coqueta de su padre.

Hong Kong, así como más de la mitad del círculo de entretenimiento de Asia, había sido el terreno de caza de su padre en el pasado. ¿Cuál de las celebridades femeninas que quedaron atrapadas en los escándalos y los informes de los medios no eran bellezas?

Además, Hong Kong siempre había sido el centro de la moda y de la economía de Asia durante las últimas décadas. Muchos hombres apuestos y mujeres hermosas de todo el mundo se reunían en ese estrecho y apiñado rincón de la ciudad, por lo tanto la apreciación estética de Marianne había estado mucho tiempo cansada e incluso un poco entumecida.

Aun así, ella se sorprendió cuando vio a Vera por primera vez.

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