En este momento, Charlie ya había regresado a Providence.

Claire asistía a su clase a tiempo como de costumbre mientras Charlie se quedaba solo en la habitación presidencial del hotel esperando noticias de Merlin.

Aunque Charlie era el benefactor que había salvado la vida de Merlin, admiraba a Merlin desde el fondo de su corazón.

Admiraba el pensamiento cuidadoso de Merlin, así como su meticulosidad y capacidad para lograr avances en lugares que nadie más había considerado.

Fue esta habilidad suya la que creó su reputación como un famoso detective oskiano.

Su idea de tratar de usar las pistas de grandes desastres naturales para localizar gradualmente la ubicación de los soldados muertos era realmente muy práctica, en la opinión de Charlie. Por lo tanto, creía que después de que Merlin conociera a 547 en Siria, Merlin no tardaría mucho en gradualmente encontrarle sentido a las pistas.

Merlin tampoco decepcionó a Charlie. Su llamada telefónica a Charlie levantó instantáneamente el