Todos ellos tendrían que esperar dieciocho años, ya sea para una mansión lujosa, un carro lujoso o para vivir una vida lujosa de la alta sociedad.

Si tomaran en cuenta que aún faltaban ocho meses para la fecha esperada del parto del bebé, eso sería equivalente a esperar diecinueve años.

Sin embargo, el cheque de los diez millones de dólares estadounidenses que Kathleen le había dado a Merlin era diferente. Esto no se trataba de un fideicomiso familiar condicional, sino de un verdadero cheque que se podía cobrar.

Siempre que Merlin llevara este cheque a cualquier banco en Estados Unidos, el cheque podría ser cambiado directamente en diez millones de dólares estadounidenses en efectivo.

Cuando Merlin los escuchó preguntar sobre los diez millones de dólares estadounidenses, no pudo evitar decir: “Mi idea original era colocar el dinero en un fideicomiso, pero el fideicomiso que revisé no tenía un rendimiento anualizado del ocho por ciento. Lo calculé a una tasa de interés anualizado de