Aunque sus hijos no eran considerados talentos sobresalientes, gracias a los mayores recursos educativos per cápita de los países occidentales y a la habilidad de Colin para hacer dinero, cada uno de ellos había terminado sus estudios universitarios con éxito.

Según lo que acababa de decir Charlie, los tres hijos de Colin tendrían que trabajar en Siria el resto de sus vidas para pagar la deuda de sangre de Colin.

Colin no podía soportar arrastrar a sus tres hijos con él, así que lloró y le suplicó a Charlie: "Señor Wade, todo esto es culpa mía y no tiene nada que ver con mi familia. No tendré ninguna queja aunque me mate ahora, ¡pero solo le pido que por favor deje libre a mi familia!".

Charlie se mofó y le preguntó: "¿Has escuchado de Martha y Jose?".

Colin sacudió la cabeza confundido.

Desde el accidente de Elaine, esas dos personas se habían evaporado en el aire, y Colin no podía contactarse con ellos en absoluto.

Sin embargo, Colin también sabía muy bien que debía de ser Mar