Cuando Charlie vio que Aivan parecía estar al borde de la muerte, sacudió la cabeza con impotencia y dijo: "No fuiste convencido cuando te dije que te encontrarías con una calamidad sangrienta. Ahora, has acabado metido en esta situación, y todavía me pides que te ayude a resolver este asunto. ¿No te da ninguna vergüenza?".

Aivan se moría mientras suplicaba: "Señor Wade, yo... Sé que me he equivocado... Solo quiero poder conservar mi m*ldita vida ahora... para que la familia Yaleman no termine aquí...".

Charlie dijo ligeramente: "No te preocupes. No te dejaré morir. No por ahora, al menos. Después de todo, hoy es la ceremonia de bienvenida del Tío Janus, y sería demasiado desafortunado que murieras aquí”.

Dicho esto, se acercó a Aivan, sacó el paquete de polvos medicinales del bolsillo de Aivan y preguntó: "¿Es este el antídoto?".

"Sí...". Aivan asintió con la cabeza repetidamente.

Charlie pellizcó la boca de Aivan y vertió todo el paquete de polvos medicinales en la boca de Aiv