Marianne ya estaba completamente impotente al lidiar con Charlie.

Aunque sabía que Charlie era muy fuerte, aún no confiaba en que fuera capaz de someter a la familia Brown y a la Orden de la Estrella.

Sin embargo, ella ya tenía un plan en mente.

Si el asunto acababa siendo tan grave que no podía terminar, iría a rogarle a su padre para que interviniera.

Si su padre seguía sin poder resolver el problema, acudiría directamente a la policía.

Después de todo, fue Dillion quien había llevado a la gente a seguirlos por el asunto de hoy, e incluso estaban planeando matar a Charlie. Lo que Charlie había hecho podía considerarse como defensa propia.

En ese momento, su padre y la policía podrían trabajar juntos para presionar a la familia Brown y a la Orden de la Estrella, ¡y podría haber una oportunidad de intervenir!

Después, Marianne llevó a Charlie a un puesto de fideos wonton muy concurrido.

Cuando vio que las mesitas frente al puesto ya estaban llenas, sonrió y le dijo al jefe: