"¡¿Qué?!". Kathleen se sorprendió al escuchar a Charlie.

Simplemente no podía entenderlo. ¿Por qué Charlie estaba tan en contra de reunirse con su abuelo, Keith Acker?

Al mismo tiempo, Kathleen recibió una llamada de uno de sus hombres. El hombre le informó: "Señorita, el líder de los Diez Mil Ejércitos ha llegado. Lo hemos dejado entrar".

"Ya veo", respondió Kathleen, antes de informarle a Charlie: "Señor Wade, el Señor Waldron está aquí".

Mientras hablaba, las luces de los elevadores parpadearon. Al cabo de unos instantes, las puertas se abrieron. Porter salió corriendo con soldados de Diez Mil Ejércitos detrás de él.

Cuando vio a Charlie, inmediatamente juntó su mano y saludó a Charlie respetuosamente: "Señor Wade, perdone mi tardanza".

Los soldados juntaron las manos y se disculparon al unísono: "¡Perdónenos!".

Charlie dijo con indiferencia: "Para nada, han llegado muy rápido".

Porter preguntó: "Señor Wade, ¿cuál es la situación ahora? ¿Qué debemos hacer?".

Charlie dijo: