Kathleen dijo apresuradamente: “Abuelo, esto es lo que debo hacer”.

Jordan suspiró y dijo: “Espero que esta subasta de la Píldora Rejuvenecedora se desarrolle sin problemas para que puedas regresar a Nueva York conmigo cuando termine”.

Kathleen sonrió y dijo: “Abuelo, creo que definitivamente podrás ganar la subasta”.

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Justo cuando un gran número de importantes magnates se estaban registrando en Shangri-La, Claire estaba arrastrando a Charlie al centro comercial más concurrido de Colina Aurous.

Desde que Claire recibió la invitación para asistir a la clase magistral en la Escuela de Diseño de Rhode Island, sentía que le debía un gran favor a Kelly.

Daba la casualidad de que no estaban sucediendo muchas cosas en la compañía hoy y, por lo tanto, Claire había arrastrado a Charlie de compras con ella mientras planeaba elegir un regalo para Kelly.

Charlie le preguntó a Claire: “Cariño, ¿has pensado qué regalarle?”.

Claire asintió repetidamente y dijo: “Ya lo he pensado y plane